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domingo, 14 de junio de 2020

TANGO

De un patio en un bajo fondo
escucho mi corazón;
sus latidos acompasan
en el silencio redondo
las voces de un bandoneón.


El Tango | BIBLIODANZA0 | Alberto Estébanez

Mis pies, mis piernas, mis brazos,
se vierten en vos mujer
y hallan pistas nuestros pasos
y cuerpos nuestro placer.

Mi mano siente en la palma
el calor de tu cintura
y en mi mejilla es tu alma
la que late tibia y pura.

El tango nos emborracha
de trémolos y vibratos.
Nos ilumina y nos tacha
y nos enreda en sus tratos.

Bailando me han de encontrar.
Bailando me hago sentir.
Espada para ganar
este truco que es vivir.

Tu brazo en mi hombro posa
y las delicadas yemas
de tus dedos hacen glosa
sobre mi nuca de gemas.



Amílcar Luis Blanco

Nuestro beso






El mundo está girando
alrededor de nuestro beso.
Alrededor de nuestras bocas
reunidas en el beso.

En la distancia están cayendo
los cuerpos, las palabras,
notas descoloridas del otoño
y sueños escarpados
en cuyas faldas llueve.

Alrededor de nuestro beso
siempre.
Alrededor de nuestra sangre. 
Urbi et orbi.
Ecuménicamente.
Mientras los sarcasmos
encienden sus cirios.

Nos habíamos abrazado antes.
En momentos efímeros, fugaces,
en adjetivos y alas.
Habíamos estado reunidos
alrededor de  ese beso venidero
como alrededor de una hoguera
trashumante
que viajaba con nosotros
para entibiarnos las distancias.

Nuestros pechos sintieron
tiernamente sus durezas
y se traspasaron mutuamente
hacia el infinito.

Caigo en lo consabido
cada vez que lo dejo,
cada vez que me aparto
del extraño sentido
de aquél fugaz abrazo
que llevó a nuestro beso.

Amílcar Luis Blanco (Pintura: "El beso", por Gustave Klimt)

domingo, 7 de junio de 2020

ILUSIÓN




Mujeres Imaginadas – Juan Yoc artista plástico


No sólo está la luz de la mañana.
No sólo están los codos del silencio
golpeándome la paz de la ventana.
También están tus ojos si aquerencio
mi recuerdo a tu imagen y a mi gana.

Siento que despertaste y en tu frente
veo la misma luz iluminada;
sola en mi soledad, tu continente,
desde todos los puntos proyectada.

Te se sólo ilusión pero te extraño
de una manera tan inmoderada
que con tu boca imaginaria engaño
mi boca hacia tu beso modulada.

Y qué decir de mis desiertas manos,
también por mi deseo conjuradas
hacia las dunas y hacia los veranos
de tu cuerpo desnudo maniobradas.

Sigo solo acostado y en el cuarto vacío
escucho mil piares, pasos y algún motor,
mi corazón latiendo y un vago escalofrío
me acerca a tu sonrisa y a su tibio temblor.

Amílcar Luis Blanco (Dibujo a lápiz de Juan Francisco Yoc)