AMILCAR BLANCO (Blog destinado preferentemente a la poesía propia) Los derechos de autor de lo publicado y a publicar en este blog están reservados y protegidos por la Dirección Nacional del derecho del autor-dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina- Expediente N° 933882
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domingo, 30 de septiembre de 2012
sábado, 29 de septiembre de 2012
ENTRE NOSOTROS
El viento entre nosotros
El mar entre nosotros
La angustia entre nosotros
y todavía
y además
la nada
y este puente
impotente
de palabras.-
Amílcar Luis Blanco (Oleo "Marina" de Carlos Perrot)
jueves, 27 de septiembre de 2012
NOCHE MARGINAL
La noche vuelta esquina de luna
a lo largo del café de ojeras de empedrado
en el que nadie se convierte en sombra
y marcha cejijunto
vuelve a ponerse en pupilas de asombro
en una mirada extendida como milagro compartido
como pan compartido y ata su moño de penumbra
en un azul añil latente de pulso que se abre.
La noche vuelta añil vuelta memoria
volcada en nomeolvides y en escorias y ruidos
raspando el entretenimiento de las parejas acosadas
en los umbrales balcones y antepechos de arquitectura italiana
que rodean la plaza el silencio y los árboles del frío
en los incendios breves de las puntas de porros
y los ríos y chimeneas de fumatas arcaicas
La noche india y lunar en los paladares de las ansias
en los corazones que se queman antes de haber parido vidas
vegetales de flores mustias ya de imposibles frutos
dolores abrigándose de la intemperie de lo mundano
en la soledad ciudad ciega con hedores de basura
en la soledad ebria la soledad fumada sin reflejos
sin voluntades para estibar y alzar sus inercias
Noche marginal noche doblada
vuelta sobre su propia ceguera
glaucoma vaporoso de oscuridad
vuelta revuelta desesperada.
Amílcar Luis Blanco (Fotografía)
lunes, 24 de septiembre de 2012
SERENATA DEL AMOR ABANDONADO
“En voz baja te imploran mis canciones”
para que no te vayas ni me dejes
o abandones
“Beautiful dreams” en si mis sueños cantan
desde un piano
envuelto en sur austral y casi arcano
Y evocando tus ojos y tus labios
en tranquilas miradas de aquélla miel decantan
lluvias y ríos pálidos resabios
y recuerdos de roces y placeres
suaves y ténues laxos menesteres
en forestas eglógicas dormidas
y perdidas
ya para siempre igual a los tañidos
de campanas lejanas
y sonidos
que más y más y más se alejan
en un aire brioso confundidos
y en su galope laten y se quejan
y se van y se alargan embebidos
de soledad y silencio porque dejan
un espacio desnudo y sin latidos
en que nosotros fuimos
el centro de palpitante cruz
y desde él huimos
desde su imán de luz
Amílcar Luis Blanco ( Lang Lang - Serenata de Schubert)
jueves, 20 de septiembre de 2012
MORIR DE AMOR
Morir de amor ahora que tus ojos
van dentro del tañido de las cuerdas
de irascibles guitarras
y de la voz que canta
y del cuerpo del viento
y uno permanece contemplando
como tu ausencia cierra el horizonte.
Morir de amor en el lugar del hielo
Convertido en la brasa que se extingue
En la lágrima tibia detenida por siempre
prisionera salvaje del silencio y la nieve
sorprendida en la levedad de su caida
porque nunca previó que se apagara
el calor que tu llama le infundía
Morir de amor desfallecer opiarse
de una angustia bermeja
como el agua estancada
Aburrirse de ser porque no hay nadie
que acompañe el latir de nuestro paso
en esta soledad que nos inunda
sin darnos pretensión ni moraleja.
Morir de amor y sed insatisfecha
y nauseas y despechos encelados
distancias compromisos con el tiempo
amarguras obstáculos y trampas
y confundir las puertas y los nombres
y dejar al amor abandonado
cual si fuera un monstruoso minotauro
en el cruel laberinto del olvido.
Amílcar Luis Blanco("El guitarrista" Oleo de Alfonso Ferro)
martes, 18 de septiembre de 2012
VIENTO SUR
En la mañana el viento sur ruge
limpiando la tormenta
como si transcurriera dentro de una
garganta de lobo
abriéndose contra mi espalda
Me apoyo sobre el empuje de su enjundia
y siento que el torrente de su humedad me
congelaría
si no fuera por el perramus y mis pensamientos
áncoras oscuras en este mar a cuerdas de
otras voces
en la profundidad rutilantes
rumorosas
llamándome para confiarme invisibles
secretos
de hermanas de la caridad sentándose en las
plazas
y tejiendo la nirvana interminable de sus
sueños.
Si así no fuera el aire levantaría
protestas en las hojas
cundiría en el espesor de las copas
levantando los verdes
inflamando de orgullos extraviados los
cárdenos
bermellones magentas y rojos
al pulular en los tomates y pimientos que
exhiben los cajones
de la verdulería del barrio
y en las mejillas de las mujeres osadas y
en los paladares
boquiabiertos de los somnolientos inmunes
se distraería en las calvas rosadas
y en los amarillentos semblantes de
convalescientes transeuntes
paseándose al acaso en el lado todavía de luz de sus caminos
Pero este viento tiene que levantar los delirios del agua
y en tal trabajo su garganta de lobo ulula y gime
en la
oquedad de todos los destinos para arrancarles musgos
y lo mustio que yace entre ladrillos y argamasas
hasta casi mutar en madreselvas perforando
las mieses
las lunas incendiadas de todos los ocasos
que arden como leños
adentro de los deltas y meandros de los
sanguíneos cuerpos
que esperamos y esperan rumiando entre
horizontes de campanas
que su silbido roce los íntimos suspiros y las emanaciones de las horas
Mientras la espuma crece sin medida
sin tasa ni medida ni agujeros ni vallas
que detengan su lánguido estallido
quiero decir la espuma de la nada
fundiéndose en el viento
Entonces cuando el viento las alienta
caen sobre un mar de ojos las gaviotas
de ojos hilarantes y rientes y racimos de
lágrimas
se lanzan en picada para coger los peces
para pescar la furia abandonada de cuerpecillos
serpenteantes bajo el agua ya bermeja
coloreada de angustias
y hay latidos perdidos iguales a semillas entre granos de arenas sedicentes
el viento mar el viento sur las rige y su
aliento de lobo las orienta
hacia el ejido que bajo sus pupilas
laterales
semeja siempre un descarnado enjambre
de
soledades repartidas para saciar sus
pánicos de altura
Amílcar Luis Blanco (Obra pictórica de Pilar López Román)
domingo, 16 de septiembre de 2012
NOCHE EN EL LAGO
El agua que ha llegado hasta la noche
a la luna ha llegado y se contiene
hecha azul hecha cuarzo y universo
interrumpiendo la hosquedad del tiempo
golpeándolo con puños blandos
y corazón asiduo de guitarra
en los bordes del liquen
y en las formas de labios de canoas
en los cascos vacíos de viajes detenidos
en las constelaciones de vigilias
paridas por los ebrios
sonámbulos viandantes en orillas de espera
Tiene visos de velo que se extiende
y gira en los relojes de las torres
como ojos que agreden la penumbra
con transparente luz y removida y leve
marea silenciosa
El lecho late en ella igual al sueño
el légamo del fondo la sostiene
le infunde la ralea de la sombra
y una estirpe de estigio parece evaporarse
desde la luna negra de su espejo.
Amílcar Luis Blanco ( Lago Pristine)
viernes, 14 de septiembre de 2012
SANGRE Y SILENCIO
“ … y cada cuerpo que tropiezo y trato
es
otro borbotón de sangre otra cadena”
Miguel Hernández
Adónde acomodaste la ternura con la que solías acicalarme
cuando la soledad incendiaba tu angustia
y tus horas caían por los profundos embudos
del tedio
y había agujas sobrevolándote como pájaros de picos ansiosos
Cuando tu ausencia se extendía sin que
pudieras contenerla
por todos los rincones de tu casa y tu
ciudad y tus días
y eras cuerpo de sangre y nudo de silencio
Dónde guardaste aquéllos menesteres pequeños utensilios
hechos dijes de menudas y aviesas
intenciones y ganas
que aturdían la luz en mis oidos y me
dejaban mudo y perceptivo
sólo para escucharte imaginando tu opulento
glamour
el que solías despacharme sin escrúpulo
sólo para extasiarme y consumirme
convertido en manuable marioneta
cuerpo de sangre y sangre y nudo
amarillento de rancio silencio
Todo ese amor que alguna vez me propinaste y
recibía
en mi víscera franca la que late y sostiene
este instante y el mundo
desde su cueva roja y silenciosa de química
pulsión y de trabajo
Adónde fue a parar a qué depósito de la
invisible nada
donde se cuecen habas y se muelen las joyas
de la sangre encadenadas
las sangres y silencios y silencios
que golpean y muelen el dolor incesante de
estar vivos
uno con otro
uno a otro hueco
y hueco en sangre y sangre y otra vez silencio.
uno con otro
uno a otro hueco
y hueco en sangre y sangre y otra vez silencio.
Amilcar Luis Blanco (“Melancolía de un
hermoso día” por Giorgio De Chirico)
miércoles, 12 de septiembre de 2012
LUCES Y SOMBRAS
La vela se consume y me recuerda
cómo a medida que ardo me voy quedando solo
cifrado en la condena del fulgor de la
llama
mermando en los ocasos
En realidad mi alma milagrera sueña con la
ternura del fuego
Imagina extenderse difundirse en esa luz
que bruñe supeficies pulidas
Y rescata contornos de la sombra
La transparencia se instala y nunca tiembla
Los cuerpos de tiniebla bailotean alrededor
de la luz
Se vuelven voluptuosas corrosivas penumbras
Y contagian las aristas más duras de lánguido
crepúsculo
Mientras el pabilo expele el humo
ennegrecido
Y la cera transmuta en lágrima caliente
La soledad ansiosa que se cierne hecha
mujer y celo palpitante.
Amílcar Luis Blanco (“Luces y sombras” Oleo
sobre tela por Diego Campos)
sábado, 8 de septiembre de 2012
PASIÓN
sólo pasión desnuda y penetrante en el ósculo
oscuro
agujero de sombra así me apresa y lo abro
en sus recias mitades yeguarizas sin el
perdón azul de la palabra
Pasión que tus ojeras autorizan y tu boca
autoriza y tu gemido
en el alrededor zumbante donde nacen abejas
del estío
y los sonidos tumban explanadas convocando
al estigio
encendiendo de frío las estatuas la
desnudez ahita ya del gozo
El aire en catedral se precipita como una
catarata
Hierve el pedrerío de la soledad y se caen
las preguntas una a una
Por sus puños vencidos impotentes abren sus
palmas todos los sigilos
Y el mar viene a buscarnos y a mecernos y
nos convierte en niños
Amilcar Luis Blanco ("Tormenta de pasión" Oleo de Andrés Meijide, pintor gaditano)
lunes, 3 de septiembre de 2012
MELPÓMENE
Alta hermana de la angustia escalando las
nubes hasta el azul
desfiladero sin preguntas descubriéndose a
cada paso
iluminando rincones con relámpagos
enceguecedores
que hacen estallar la pólvora del miedo más
recóndito
vienen a mí con reticencia y se enseñorean
de los detalles
entre los que debo discernir como si
manejara el rayo de Vulcano
Mientras tanto las sombras ejecutan su
baile de máscaras
y las palomas se distraen de sus cometidos
y desalientan destinos
fijos tras las ventanas refractarias de
ansiedades y demoliciones
y el universo entero cabe en una triste
moneda caida
Si hubiera sido mago o arquitecto en
Venecia hace siglos
Si desde lo amarillo de la arena me hubiera
alzado hasta Nínive
Si te hubiera encontrado en el interior de
tus velos toda cuerpo
para deslizarme y zambullirme dentro de
besos que te cayesen como gotas
uno a uno como manos dos a una quitándote
la telaraña del silencio
Si me hubiese repartido sobre ti dentro de ti
hecho deseo inexpugnable
extendiéndome y rodeándote con tentáculos
ávidos
si me hubiera ido de tanto encuentro para
abrazarme a lienzos de vigilia
entre cuyos pliegues las noches se derriten
como cuerpos de chocolate
intensa y lentamente hasta convertirse en
lacteas alboradas
Entonces gritaría tu nombre y llamaría dentro
de la oquedad
en la que mis sinsabores crecen entre los
martillazos tenaces de la distancia
ahondaría mi voz en las cavernas
ventriculares y cantaría como Orfeo
a la Eurídice esclava de las turbias costumbres
laboriosas
vestidas con las transparencias de lágrimas
invisibles
Por qué si desde las edades arcaicas las
pasiones se derrumban
debo asistir impávido al estancamiento de
todas las prisas
al fracaso sempiterno de los sueños y las
distracciones de la magia
para pronunciarte como sólo una mujer mas
entre los arrobamientos del deseo
A los balcones de mármol se adhiere el
hollín que dejan los holocaustos
luego de viajar miles de kilómetros
acompañando nubes incesantes
aseguradoras de los itinerarios turbios
desplegados
por violentos ojos de ahorcados que claman
sus mendrugos de justicia
y el viento estimula tercamente en el
bailoteo de las horas
Amílcar Luis Blanco (Melpómene – Sinmons – Gaysmith – Detail)
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