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viernes, 31 de agosto de 2012

LA DESPEDIDA



















“ … Y cuando la hubieron cruzao,
una madrugada clara,
le dijo Cruz que mirara
las últimas poblaciones
y a Fierro dos lagrimones
le rodaron por la cara”

(José Hernández – “Martín Fierro”)




La lejanía contagiada de infinito se enferma
de una orgullosa eternidad que la trasciende
y desborda el corazón y los párpados
y sacude las despedidas que salen de sus madrigueras
convertidas en ardillas en pájaros en nubes
en las manos solícitas del viento
y en la distancia el tiempo se desune la ausencia se propaga
el cuerpo se hace catedral invadida por una noche cósmica
templo de destempladas guitarras y lánguidos violines
acercándose peligrosamente al filo que habrá de iluminarnos
definitivamente.-

Amílcar Luis Blanco (Obra pictórica: "Amanecer" por Juan Manuel Blanes)

lunes, 27 de agosto de 2012

ULISES


                                          
Cuando me pongo a querer amarte pero de verdad amarte
grito y maltrato a mis marineros y suelo convertirlos en sombras
me experimento cadáver ya alimentando céspedes y margaritas
me vuelo desde mi mismo como el Egeo en la siesta más ardiente
y despliego mis alas invisibles e interminables
hasta confundirlas entre los rincones de las estrellas más madrugadoras
me doy aires de campo y verduras íntimas y domésticas
y exhalo una alegría impropia y evanescente de mujer sometida

Al cabo de tus comisuras se amarran las embarcaciones del tiempo
que volverán a una Itaca hecha de manzanas y limones
y las tardes naufragan y navegan y estiran brazos y hombros de estiba
pieles lustrosas por las que resbalan los soles de perezosos ocasos
el agua sube por el interior de tus angustias y drena por tus ansias de encontrarme
y no hay resultado para las preguntas que inquietan a los potros en sus cuadras
y Circe me llama agitando sus hombros desde la espuma

Ulises claro azul de luz navego hacia ti en el apagado mar de la esperanza
en las lívidas corolas de girasoles que el viento hace crujir contra el atardecer
en tu respiración que suena como tormenta en las piezas por las que deambulas
y en la mitad dolorida de un corazón que ha levado anclas sin regreso


Amílcar Luis Blanco (Obra plástica: "Ulises" por John William Waterhouse)


sábado, 25 de agosto de 2012

Milena Plebs & David Alejandro Palo WNT-2011 Sankt-Peterburg part 3

DESPERTAR




Mientras la soledad llueve por todas partes
mi corazón sostiene las preguntas de fuego
y en las pilas bautismales de la madrugada
las testas de los canes limpian con sus ladridos ásperos
las posibilidades del silencio todavía en aguas de vigilia

Estoy yendo al perfume por la vía de las sinrazones
enamorándome del rumor a tripas de las cañerías sobre los inodoros
y del aire removiendo la pereza del viento indeciso
Algo duele de un modo intergaláctico en el vacío de las costillas y aún entre los párpados
Pero ya la luna bostezó suficientemente antes
de derrapar y extenderse más allá del sopor y harta de razonamientos inútiles

De todos modos mis llamas se van apagando
mojadas por lo taciturno de las primeras luces
y un escozor de camellos parándose para la travesía hasta la siguiente luna
me levanta el cuerpo ya cerebrado de obligaciones
y me meto en mi ropa para ingresar en los juegos del día.

Amilcar Luis Blanco  (Obra pictórica, oleo sobre lienzo "Despertar planetario" por Melina Litauer)

jueves, 23 de agosto de 2012

LAS ILUSIONES


























Si algo nos despeña nos entrega ese será el desierto
el olvido yace junto a los labios y las manos arden de preguntas
días aciagos pámpanos de mendigos aliados dando gracias
eufemismos a tontas y a locas en el menearse mearse de las horas

Alguien debe conocer las respuestas y se oculta
el mago entre la multitud levanta su cadena de sombras
y los gentíos de la soledad y los silencios corren a las esquinas
abren puertas a las ilusiones para que todos puedan consumirlas
y confundirse dulcemente hasta formar un petróleo negro como el Estigio

Y ellas baten alas y vuelan y se posan y vuelven a volar
entre las pisadas y los cuerpos de los muertos y los vivos
sobre nogales y escaleras y dinteles y párpados
se abren y ofrecen como vestales dionisíacas

Las ilusiones en realidad son transparentes pero sus restos son cenizas
en el medio hay un volcán ardiendo y un colmillo de león clavado en la carne
hay un hombre una mujer vivos todavía hasta el estertor que los margine
hay una desconchada nada azul deslizándose entre escombros con humo.

Amílcar Luis Blanco  (Obra plástica: "Ilusiones" por Kurt Wenner)

martes, 21 de agosto de 2012

CITA A DESHORAS



Curvas de corceles de furia escapan
de los destellos lánguidos de tus ojos arrasados
el horizonte estira sus mandíbulas imposibles
y el viento crece entre tu destino y el mío
y el mar crece entre tu destino y el mío
y la sombra crece entre tu destino y el mio
pico pala pala pico pala
hasta la nada en el interior de la palabra
sólo el ardor solo el hielo desasido
y el corpúsculo de sal apretada
y la lágrima desfalleciéndose de amor y lluvia
descendiendo entre columnas de abismo sólidas
y las curvas de los corceles y grupas de las yeguas
olvidándose en el desierto de las cariátides

Me vuelco decidido a no ser nadie
me castigo en el temblor de cada pisada de cada quien que ríe
el desaliento se apodera de la tiniebla y anonada piedras
a golpes de claridad desinteresada de pura transparencia
y entonces siento la apetencia de sumarme a tanta ausencia repartida

Lunas en circunferencias precisas vienen a buscarme
a lucir sus destellos blancos que se alejan hacia tu sonrisa
y mientras tanto el mar sigue su vaivén invisible de sol en llaga
allí donde los sigilos se callan y los ardores bailan sin desmerecerse
y en fin el cielo y las plazas abiertas en demoníaca confabulación
me acusan de haberte visto enteramente desnuda
como una yegua de fuego no domesticada.

Amílcar Luis Blanco

lunes, 20 de agosto de 2012

Vieja Amiga - Floreal Ruiz

Soneto del amor despechado


























Me has enviado cientos de ejemplares
de ediciones cambiantes de tí misma,
imágenes, palabras; arduo prisma
de tu alma desbordante y sus pesares

"No estés triste", me dices. "No me ampares"
te digo ahora yo, porque este sisma
de nuestro amor partido que se abisma
y separa cual dos abiertos mares

duele más, hiere más, si compadeces
este haberte creido enamorada
y haberme enamorado sin dobleces.

Ni puedes ser mi amiga porque creces
sin continencia alguna en mí y  odiada
podría sentirte entonces si lo fueses.-

Amílcar Luis Blanco




miércoles, 15 de agosto de 2012

Allí, en el arrabal de los sentidos …























Allí, en el arrabal de los sentidos,
donde trastos se nublan tú transfieres
los horizontes de no verte, hieres
lírico diapazón, nobles latidos.

Tu rostro me ha quedado entre transidos
recuerdos de otros rostros de mujeres,
en salones y lienzos y placeres
donde yacen relámpagos perdidos,

energías sin cuerpo, delicados enseres,
fotos, postales, llantos repetidos,
y sobre todo sueños y poderes

guardados en hipnóticos olvidos,
en redomas de sol y amaneceres
que han apagado todos sus sonidos.

Amílcar Luis Blanco ("El sueño" por Carlos Correa)


lunes, 13 de agosto de 2012

LAMENTO DE ADAN.- (Monólogo)





“Siento un dolor de lianas
que va desde mi pecho hasta mis tripas
debatiendo el comienzo
de este adios que no cesa.
Un llanto de malezas y estaturas dormidas

conteniendo en los párpados sus lagunas de fuego.
Me parezco a un fantasma adentro de la jungla
Y espero que despierten
tigres que languidecen en inquietas hambrunas”

Hay un vacio de ángel latiendo en el follaje
Y la selva se aquieta y gime su garganta:

“Cuando le dí mi amor, ella vestía de agua.
Y salida de un sueño despedía
un aroma cimbreante de magnolias.
Cuando le dí mi amor ella se enjaretaba,
sonreía, se acostaba a mi lado y me observaba
como se mira a un rey. Ella pasaba
a un lado y otro lado de mi cuerpo
y los dos sabíamos que estábamos
en la espesura del silencio y hasta las bestias
en la foresta nos guardaban, fieles a la palabra
descendida del cielo”

“Y ahora, este sabor acidulado,
a hierro confundido, a marchita corola
que ha dejado su fruto, el que me diera
hace sólo un momento, la ha apartado…”

“¿Acaso la palabra o la manzana, igual que la cicuta,
contengan el vacío de la ausencia, la soledad,
el miedo, la vergüenza, el pánico, la muerte?
Eva nacida de mi costado, inadvertida casi,
me dio a morder su ausencia, mi nostalgia,
y se vistió de ardores y vergüenzas
para hacerse de nuevo encontradiza
en otro mundo ahito de gentío, del que nadie regresa”.-

Amílcar Luis Blanco ("Adan y Eva" Tintoretto)


viernes, 10 de agosto de 2012

AUSENCIA


























Ausencia es lo que llega y nos traspasa,
es decir, la pregunta por la espera.
¿ Por qué esperar, por qué haber esperado?
¿Qué tiró de mis ojos a otros ojos,
de otra boca a mi boca?
¿Acaso el miedo?
¿O el amor?
Nadie que pasa, mira, toca o se detiene,
sobre mi cuerpo o a través de mi cuerpo
y de mis sombras sabe nada.
Hay desiertos de tiempo entre nosotros,
mares sin velas al viento,
sólo mutismos de aguas que se mueven augustas
y nos muestran lo negro, lo que obsede,
lo que va siempre más allá del latido
y se detiene en todas las distancias
sin saludar a nadie.-

Amílcar Luis Blanco ("El traje favorito" por Alma Tadema)

miércoles, 8 de agosto de 2012

Hoy estoy olvidado ...




















Hoy estoy olvidado, distraído,
cayendo como lluvia congelada,
absorto, iluminando la perlada
faz estelar desde mi absurdo nido.

¿Será porque mi amor busca el olvido
que la atmósfera está desalentada
o porque el tiempo y la creciente nada
me marginan del mundo y su sentido?

Hay un silencio que calló el sonido
de una voz que me falta; una mirada
cuya luz se oscurece en lo prohibido.

Llueve sobre esa luz desmantelada
y soy el agua, el cielo deslucido,
trémula sombra gris, desangelada.

Amílcar Luis Blanco ("Trás la tormenta" oleo publicado por Enrique Caballos Sobrino)


domingo, 5 de agosto de 2012

EL MAR







El mar es una angustia melodiosa,
una torsión de sales contra el viento,
un paladar de  sombras que devora
líquenes, rocas, roncas soledades
y cuerpos que descienden y reposan
sobre sus arenosos fundamentos.

Verde, azul, farragoso, masculino,
con la edad de la vida se sostiene
contenedor de todos los caminos
amansador de todos los corceles
en un vaivén de pesos balancea
aguas duras y blandas como almas.

Enceguecen sus cielos las distancias
y su tensión de abismos profundiza
la ilusión de un silencio que eterniza
una noche sin fin de resonancias
mientras arriba entre las ondas danza
la luz del incesante movimiento.

Anclas, nácares, óxidos yodados,
corales,  peces turbios y  medusas
arrabales de soles, transparencias,
y piedras que se pulen inconcusas
y tumba de los lívidos ahogados
resumen de sus álgidas ausencias.

Los barcos sus erinias han calado
por castigar con penas y naufragios
furias de Poseidón atribulado
a favor de negrísimos presagios
inspirados en duelos y soberbias
vibrantes en las jarcias y las velas.

Amílcar Luis Blanco (Marina de Viña del Mar, oleo de Carlos Perot)


sábado, 4 de agosto de 2012

HAYKU DE LA PALABRA.








Ya no habrá abracadabra
que me lleve hasta ella
y mi palabra
habrá perdido su función de estrella.

Amilcar Luis Blanco.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Hoy estoy como el aire …



Hoy estoy como el aire, constreñido
a recorrer pulmones y mi espada
contra la lluvia hiere constelada
mi latiente ansiedad puesta en olvido

Hoy duele de mi mismo haber salido,
exponiéndome al tajo de la nada.
La dura soledad dio su estocada
y estoy de nuevo en pérdidas perdido

Y si arde mi ansiedad bajo el ejido
de esta humedad de ausencia, abandonada,
es porque mi esperanza lo ha querido.

Creer, ilusionarme, y en airada
situación verme ahora. Estar transido
de absurda languidez exacerbada.

Amílcar Luis Blanco (Pintura "El guitarrista" por Alfonso Ferro)