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jueves, 24 de junio de 2010

LAS DENUNCIAS DE SADOUS.- El cohecho es un delito cuya comprobación judicialmente relevante requiere muchas más precisiones que la simple declaración del denunciante y los testigos. Se comprende que sea así porque bastaría la contumacia de tres pícaros para deshacer el buen nombre y honor de cualquiera. Ni hablemos si el destinatario de la intriga es un político y si, para complicar todavía la enchastrada, este político es Kirchner. Su incontestable prestigio, muy bien ganado en las arenas de la gestión política dentro del territorio argentino y aún de Sudamérica, que le valiera su designación como Presidente de la Unasur, lo convierten en un candidato a la primera magistratura en el 2011 sin rival. Esto hace a la necesidad que siente sus adversarios de ensuciarlo. Para tal propósito nada mejor que un supuesto delito incomprobable. Ya se sabe: "miente, miente, que algo quedará". El supuesto pago de coimas o pedido de pago por parte de funcionarios del área del Ministro Julio De Vido a exportadores argentinos a Venezuela ha sido negado por éstos. No importa, el declarante Sadous dice que le habrían dicho que así fue. La referencia a Kirchner que hace este funcionario es también lo suficientemente vaga e imprecisa como para dejar flotando la sombra de una sospecha. Este espectro de dubitación de dichos de dichos es tomado por el gigante multimediático que conforma el grupo "Clarín" y todas sus repetidoras y mentidoras para batir el parche y ensuciar el aire y el papel difundiendo una especie que no se sostiene. Una vez más, como siempre, los integrantes de la variopinta y carnavalesca oposición usan el Congreso como caja de resonancia en perfecta concordancia con estos medios hegemónicos ¿Hasta cuándo tratarán de confundirnos? Son como esos demonios de pesadilla que describe Dante en su descenso a los círculos del infierno cuando debe tomarse de la mano y del ánimo del poeta Virgilio para seguir avanzando ¿Acaso esa histeria de pacotilla sea lo que históricamente nos merecemos los argentinos por haber sido indiferentes, impávidos, cobardes, cuando entre los asesinos y genocidas de los años de plomo se fraguaba la alianza con estos mismos propaladores de mentiras que hoy tratan, todavía, de desasosegarnos y confundirnos? Alguna vez habrá que juzgarlos también a ellos por cohechos cuyas pruebas son públicas y notorias, contundentes como la sangre y los cuerpos de los torturados y las toneladas de papel que alimentaron los crecientes tirajes de las rotativas. Esos billetes sí que están contados y numerados y han sido entregados y recibidos, sin dejar dudas.

martes, 15 de junio de 2010

VICIOS PRIVADOS, VIRTUDES PÚBLICAS.- Leo algunos blogueros que al parecer se informan sobre errores y fracasos en las vidas privadas y de negocios de algunos políticos. Sin disponer naturalmente de toda la información suelen suponer que todos los quebrados son estafadores y todas las bancarrotas fraudulentas. Los que como quien escribe estas líneas ejercemos la abogacía sabemos que no es así. Más todavía teniendo en cuenta que en pasados gobiernos se prohijaron alternativas como el corralito y el corralón que dejaron a mucha gente sin ahorros e imposibilitados de poder atender sus compromisos financieros. Siendo ello así considero que lo que debería destacarse sobre todo de los políticos mas que sus desaciertos, errores o pecados privados, debería ser sus virtudes públicas. Aquéllas que los llevan a ganarse el favor popular por el acierto, eficacia y bienestar de las medidas, decisiones y obras que inspiran y en definitiva suelen realizarse para felicidad de todos. En la gestión política eso es lo cuenta, lo que engrandece a los que la ejercen y los convierte en verdaderos estadistas. Además, la evaluación de una representación popular se objetiva en esas realizaciones públicas concretadas en decretos, leyes, resoluciones que motorizan cambios y transformaciones positivas en la realidad y producen efectos benéficos o no para la gran mayoría de representados que constituyen el pueblo de una nación. Resulta así impropio, descolocado, pretender juzgar a funcionarios, legisladores o jueces por sus conductas privadas referidas a sus vidas familiares, sexuales o comerciales. Esto es absolutamente impertinente. Es un modo de empiojar y degradar lo más genuino y noble del quehacer político, el más importante en una Democracia que se precie, porque de ese quehacer, de esa actividad, nace y se regenera periodicamente la posibilidad de vivir en libertad.- Creo que esta fue la idea de los constituyentes que redactaron el art. 19 de nuestra Carta Magna: "Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan el orden y la moral pública están sólo reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los magistrados".-

sábado, 12 de junio de 2010

"NO LOS UNE EL AMOR SINO EL ESPANTO". - Como en el verso de Borges a Buenos Aires, el lazo anímico que liga a Sola, Duhalde, los hermanos Rodriguez Saa, Romero, Reutemann, De Narvaez, Puerta, integrantes del peronismo autodenominado "disidente", es el espanto de verse olvidados, de convertirse en perfectos anónimos para el conjunto del electorado, pero el amor en todos los casos está ausente en esta desatinada y bastante desesperada adición de voluntades, las cuales, inspiradas en algunos casos en la envidia, el rencor, el resentimiento por la excelente gestión de los Kirchner, apela a los vicios, corruptelas y atavismos de un obsoleto y fraudulento método de hacer política entre justicialistas que hace rato han perdido sus postulados fundacionales; aquéllos que llevaron antes a Juan Domingo Perón y, hoy, a Néstor Kirchner y Cristina Fernández a ganarse el favor de las grandes mayorías populares. Principalmente subordinar el capital a los requerimientos de los demás factores económicos en pos de una justicia en la distribución del ingreso y una formación y participación creciente del ahorro nacional, conseguido merced al crecimiento cualitativo y cuantitativo de las exportaciones y a la inversión productiva, reproductiva y diferenciada de estos excedentes dentro del territorio nacional y al crecimiento de la capacidad adquisitiva de un mercado interno también en expansión. En vez de alinearse detrás del matrimonio gobernante que ha conseguido, contra viento y marea, oposición y medios hegemónicos, instaurar un modelo autenticamente justicialista, fortaleciendo así este polo de populismo virtuoso que promete mayores logros en los proyectos que se adelantan: reforma del sistema financiero, participación obrera en las ganancias, vigencia de pluralidad de voces y opiniones al ponerse en vigencia la ley de medios, fortalecimiento del Mercosur y procesamiento de las diferencias que permitan ir hacia una producción, empleo y demanda crecientes en la región, prefieren aliarse a las derechas pusilánimes, acuerdistas, entreguistas y fracasadas de un neoliberalistmo en retirada.- Actúan igual que las izquierdas utópicas y expendedoras de fantasías de ficción política.- Posiciones ambas que jamás han llegado a nada en la Argentina, que siempre han resultado inoperantes a la corta o a la larga. La época fundacional de las derechas, impuestas a la fuerza sobre una sociedad desarraigada y reciente que crecía en número pero era dispersa y débil, la del primer centenario, no tuvo mejor desempeño que el que pudo proporcionarle Julio Argentino Roca y la generación del ochenta, hoy sus postulados constituyen una rémora, son absolutamente anacrónicos. El radicalismo, el más cercano al Pueblo, el de Hipólito Yrigoyen viene fracasando desde su segundo gobierno y todos sus exponentes en el mejor de los casos son tibios o pusilánimes porque tampoco contemplan las necesidades mayoritarias. Las izquierdas extremas en la Argentina han sido siempre funcionales a las derechas, de modo que sólo el Justicialismo o Peronismo se ha ubicado en el meridiano de los nuevos tiempos. Un Justicialismo resentido, derechoso y vengativo, casi mafioso, tampoco le sirve al país. Constituye una rémora híbrida desde el punto de vista ideológico, es decir, indefinida e inescrupulosa desde el punto de vista ético. En esta inescrupulosidad, en este espanto, coinciden hoy las fuerzas de la oposición y, hasta ahora, es lo único que han demostrado. Una especie de monstruoso maquiavelismo sin fines o metas a la vista que puedan generar en la gente ilusión de futuro.

viernes, 11 de junio de 2010

ARTE ABSTRACTO.-

Allí estaba el peso de lo que no se dejaba entender;
de lo que no estando estaba;
luz en la sombra, sombra en la luz.
Allí pesaba,
cubo negro dentro de cubo blanco,
transparentando.
Linea vertical quebrada hacia la oblicuidad.
Allí estaba mi ojo mirador para siempre;
girasol detenido en viento detenido.

¡Ah, la lente sin nadie!
¡Ah, la lente sin ojo!
Caida desde mi para agotarse
pero también caida desde otros;
como muerte y aparte
o puerta de los sueños
que enceguece hacia dentro
su abismo de comienzo redondo.

Llanuras aparecen desde la lejanía
dentro de todas las miradas;
ojos de buey de las navegaciones,
tierras de las navegaciones
y mares de las aguas licenciosas
de las lentes sin nadie
abandonadas en cajones de muebles
como ojos dejados en objetos.

¡Ah, el echarpe del olvido
alrededor del cuello!
Como horca creciente.
Azul marea ahogándonos los ojos.
La tibieza en la piel de la mujer cantada
y adoquines y sombras para llegar a ella.
Y ese viento que pasa igual pero diverso
enfriando las sienes,
soplando en los silencios para correr los ruidos,
tiñéndose de adioses
mezclados con las penas como tintas
y amarrando sonrisas iguales a las barcas
contra orillas enhiestas de palomas y círculos
entre aguas procelosas de riachuelos seniles
Por entre los barrotes de la jaula,
el simio, el caballero,
se miran a través de la mañana.
Han pasado millones de centurias
y verlos, ¿justifica las distancias?
El simio curiosea su figura atildada
y en su mano segura sostiene una banana,
el caballero duda y sólo aprieta
una silente angustia en su mano crispada.
El simio le sonríe.
El caballero toma como mueca
esa seña gestual de simpatía
de un corazón que sueña con encuentros
en el marco sensual de las miradas.
Ha extraviado la llave milagrosa,
la vida del instante inmesurada,
la luz desde la fuente, lo perspicuo
del cielo, del candor. El simio rie,
salta, se cuelga, juega, se prepara.
La eternidad no fuga de sus manos,
invisible, rozando al caballero,
se entrega sin cesar, docil, experta,
ella también desnuda, alborozada.
Ries en el santo y seña de tu boca.-

Ries en el santo y seña de tu boca,
gesticulas alegre,
como si me aguardaras desde siempre,
desde una orilla nunca entregada,
en la que inauguraras todas las despedidas
y las bautizaras con el agua confortable
del regreso infinito,
dando por seguro que el peligro
es un animal impracticable
y reside únicamente
en los lejanos horizontes desparejos
de las ciudades;
sólo encontradizo para sus devotos.
Y así resbalas por las grietas más abisales
ya que sólo no viéndolas,
ignorándolas olímpicamente,
consigues que no existan.
Alzo entonces la copa de mi beso,
la choco contra el borde de labio de la tuya,
entro en la paz de tus sábanas mitológicas
y me regodeo en ellas contigo
como el pícaro Ulises
cuando se fingió hechizado por Circe.-

lunes, 7 de junio de 2010

Tortoni de los Fernández Moreno.-

No obstante mis urgencias he venido
a tomar un café y estoy sentado
en el vasto salón superpoblado
de este viejo Tortoni conocido.

Ignoro, Padre, si una vez, corrido,
circunstante fugaz de este colmado,
a turistas ahora destinado,
en su recinto un faso habrás fumado.

Hoy, sin la lluvia, con cinismo extraño,
lo que vivió y murió poético antaño
suena en los versos, núblase en las letras.

Del subterráneo, demasiada gente,
sube como marea lentamente.
Pasan payasos, tiempos y planetas.

Amílcar Luis Blanco

martes, 1 de junio de 2010

LAS ERINNIAS GRIEGAS, LAS MOSCAS DE SARTRE, EL OFICIALISMO Y LA OPOSICIÓN.- Como las erinnias de los trágicos helénicos o las moscas de la obra teatral homónima de Sartre, los políticos de la oposición pican, muerden, zumban, asedian y acosan constantemente a quienes gobiernan y gestionan ejerciendo el poder político que delegó en ellos la mayoría del pueblo. Es decir, abren y explayan remordimientos y culpas que, según ellos, los protagonistas de la conducción deberían sentir por cada cosa que hacen o dicen, por más buenas que sean sus obras o palabras.
El destino de quienes eran perseguidos por las erinnias solía ser la locura y el enervamiento de la voluntad, o sea, el anonadamiento completo. Se trataba de castigarlos por horribles delitos.
En el caso de nuestros gobernantes la insidia de los poderosos augures de la oposición que representan intereses de poderosísimos grupos hegemónicos, intenta monopolizar el psiquismo y la subjetividad de las grandes mayorías populares, cuando no consiguen sus propósitos de lobby porque han primero tratado de amedrentar, corromper o chantajear a los conductores para obtener sus objetivos y no lo han conseguido. Por eso recurren a todo su poder mediático hegemónico y pretenden construir un gigantesco sofisma de miedo y falta de libertad que, según ellos, sería generado por quienes gobiernan para responsabilizarlos y reprocharles todos los males o fallas que suceden, aunque en la mayor parte de los supuestos que denuncian los funcionarios nada tengan que ver. Así manipulan y manejan el imaginario y el subconsciente colectivo, crean fantasmas, sesgan y tergiversan dichos y hechos, mienten, ocultan, disimulan, fingen, exageran, extrapolan declaraciones sacándolas de contexto y recurren a cuanta trampa y chicana pueden para ensuciar todo lo que ponen bajo la lente de aumento de titulares, copetes, zócalos, artículos, editoriales, vistos, oídos y leídos. Son como las moscas o las erinnias pero sin la justificación ética que aquéllas tenían para erigirse en censores de conciencias por hechos que constituían verdaderos delitos. Estos torpes, mentirosos, dicharacheros, soberbios, frívolos, incapaces, interesados, simuladores, sofistas, conservan de las moscas la negrura, la suciedad y el asco que inspiran y de las erinnias, el salvaje rencor del sadismo, la morbosidad y la crueldad pura. Nada tienen de bueno.