AMILCAR BLANCO (Blog destinado preferentemente a la poesía propia) Los derechos de autor de lo publicado y a publicar en este blog están reservados y protegidos por la Dirección Nacional del derecho del autor-dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina- Expediente N° 933882
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martes, 28 de febrero de 2017
L.A MARCHA POPULAR
Mezclábanse en tangos,
en calles,
aceras
y hombros y manos,
en ruidos y penas,
en cielos abiertos,
cerrados,
en sólidos frentes,
en vanos silencios,
hartas soledades,
genuinos encuentros,
en cien arrabales,
en notas perdidas
y voces y gritos.
Uníanse apenas las duras espaldas,
los cándidos pechos,
las muelas feroces,
las sórdidas metas,
los arduos metales,
las frentes que sueñan.
Y todos marchaban todas las mañanas,
ponían las manos, los hombros, los brazos,
despiertos, dormidos, zumbando y andando,
pisando veredas y calles y andenes
siempre suspirando, siempre suspirados,
sosteniendo sueños,
bordeando el abismo del hambre,
paladar abierto,
abrupta cornisa de una cordillera
cada vez más rancia,
cercana,
profunda,
voraz,
traicionera,
ceñida por ciegos, vagos uniformes
de la policía que cuida desbordes
y cela emociones
y cuida de ricos ricas ambiciones.
Y todos marchaban
o parados,
quietos,
dentro de los trenes,
dentro de los subtes
y los colectivos que los transportaban,
iban hacia dueños que los explotaban,
iban hacia sueños que nunca alcanzaban,
eludiendo miedos,
angustias,
pasiones
y perdiendo vida,
libertad,
posibles
y amenas
y siempre sensibles
posibilidades.
Detrás del trabajo
marcha el pueblo unido
y zumba en colmena,
zumba en hormiguero
Necesita el aire,
el sueño,
el dinero.
Y vendrá a buscarlo
Y vendrá a buscarlo.
Aunque no lo encuentre
Impondrá sus manos,
sus hombros,
sus brazos,
aunque se desmembre,
aunque se transforme
en legión de sombras
una muchedumbre
de latiente sangre
confluirá con ellos.
Amílcar Luis Blanco ("Manifestación", oleo sobre tela de Antonio Berni)
viernes, 10 de febrero de 2017
PENA MULATA
Enterrada su pena en la mirada bruna
sus pasos y meneos crecen para olvidarla.
La milonga diluye su ceño al liberarla
del filo de una daga bajo una luz de luna.
Olvido de su padre manchándole la cuna
con sangre de su madre infiel al ultimarla
y matarle en origen el amor de cuidarla,
tan dispar del venéreo como el mar de la puna.
No hubo piedad siquiera para su edad de sueños.
Y cegado aquél macho por su hombría ultrajada
asesinó una madre, gestó orfandad golpeada
en esa hija de indio y de negra sin dueños,
preñándola en dolores y cautivos empeños,
dejándola en milonga de olvido y puñalada.
Amílcar Luis Blanco (Pintura de Jeremy Worst)
jueves, 2 de febrero de 2017
ORÍGENES DEL PLATA
Venimos del engaño, de las frívolas mufas,
de copetines sueltos y eufemismos cordiales
y de asados campestres, sanguíneos, viscerales,
hambrunas solitarias y fríos sin estufas.
Ansiamos convertir en sol nuestras garufas,
nuestras sombras en vastos ambientes señoriales,
en casas con piletas y adictos menestrales
para servir caviares con champaña y con trufas.
Somos advenedizos de divas con visones,
películas antiguas de un Hollywood extinto.
Y tangueamos sin vernos dentro de un laberinto
como juegan los niños en patios y balcones.
Mientras nos sobrevuelan las palomas y halcones
de opaca cetrería y carroñero instinto.
Amilcar Luis Blanco ( "Déjame ver el mundo" (Fragmento) Oleo sobre kienzo de Daniel Kaplán)
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