una madrugada clara,
le dijo Cruz que mirara
las últimas poblaciones
y a Fierro dos lagrimones
le rodaron por la cara”
(José Hernández – “Martín Fierro”)
La lejanía contagiada de infinito se enferma
de una orgullosa eternidad que la
trasciende
y desborda el corazón y los párpados
y sacude las despedidas que salen de sus
madrigueras
convertidas en ardillas en pájaros en nubes
en las manos solícitas del viento
y en la distancia el tiempo se desune la
ausencia se propaga
el cuerpo se hace catedral invadida por una
noche cósmica
templo de destempladas guitarras y lánguidos
violines
acercándose peligrosamente al filo que habrá
de iluminarnos
definitivamente.-
Amílcar Luis Blanco (Obra pictórica: "Amanecer" por Juan Manuel Blanes)
Hola Amílcar, cuando yo aun vivía en casa de mi madre, y todos los hermanos permanecíamos solteros, mi hermano leía un libro que se llamaba Martin Fierro “El Gaucho”, el nos recitaba cosas que había leído allí, por entonces yo no entendía, ahora al leerte comprendo porque le gustaba tanto.
ResponderBorrarMuchas gracias por compartir cosas tan bellas. Un abrazo.
Gracias por el recuerdo Lola. En tu caso, como española, era un libro que te llegaba desde una tierra lejana, yo crecí leyendo y memorizando pasajes completos del Martín Fierro, un texto entrañable. Un beso
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