En la mañana el viento sur ruge
limpiando la tormenta
como si transcurriera dentro de una
garganta de lobo
abriéndose contra mi espalda
Me apoyo sobre el empuje de su enjundia
y siento que el torrente de su humedad me
congelaría
si no fuera por el perramus y mis pensamientos
áncoras oscuras en este mar a cuerdas de
otras voces
en la profundidad rutilantes
rumorosas
llamándome para confiarme invisibles
secretos
de hermanas de la caridad sentándose en las
plazas
y tejiendo la nirvana interminable de sus
sueños.
Si así no fuera el aire levantaría
protestas en las hojas
cundiría en el espesor de las copas
levantando los verdes
inflamando de orgullos extraviados los
cárdenos
bermellones magentas y rojos
al pulular en los tomates y pimientos que
exhiben los cajones
de la verdulería del barrio
y en las mejillas de las mujeres osadas y
en los paladares
boquiabiertos de los somnolientos inmunes
se distraería en las calvas rosadas
y en los amarillentos semblantes de
convalescientes transeuntes
paseándose al acaso en el lado todavía de luz de sus caminos
Pero este viento tiene que levantar los delirios del agua
y en tal trabajo su garganta de lobo ulula y gime
en la
oquedad de todos los destinos para arrancarles musgos
y lo mustio que yace entre ladrillos y argamasas
hasta casi mutar en madreselvas perforando
las mieses
las lunas incendiadas de todos los ocasos
que arden como leños
adentro de los deltas y meandros de los
sanguíneos cuerpos
que esperamos y esperan rumiando entre
horizontes de campanas
que su silbido roce los íntimos suspiros y las emanaciones de las horas
Mientras la espuma crece sin medida
sin tasa ni medida ni agujeros ni vallas
que detengan su lánguido estallido
quiero decir la espuma de la nada
fundiéndose en el viento
Entonces cuando el viento las alienta
caen sobre un mar de ojos las gaviotas
de ojos hilarantes y rientes y racimos de
lágrimas
se lanzan en picada para coger los peces
para pescar la furia abandonada de cuerpecillos
serpenteantes bajo el agua ya bermeja
coloreada de angustias
y hay latidos perdidos iguales a semillas entre granos de arenas sedicentes
el viento mar el viento sur las rige y su
aliento de lobo las orienta
hacia el ejido que bajo sus pupilas
laterales
semeja siempre un descarnado enjambre
de
soledades repartidas para saciar sus
pánicos de altura
Amílcar Luis Blanco (Obra pictórica de Pilar López Román)
Amilcar..." Viento sur "
ResponderBorrarHomenaje al viento sur...
Hoy ha azotado a varias provincias de Argentina y a causado daños,
dejando a muchas personas damnificadas,lamentablemente.
un beso
Sí, sí, es cierto. No se los destrozos que habrá ocasionado en Rosario, aquí, en Buenos Aires, no hizo tanto daño, pero se que en Uruguay provocó verdaderos estropicios. Pese a todo, me inspiró. Un beso y gracias por tu comentario.
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