Esperanzas de cielos y silencios
donde sólo hay esperas
en vísperas de manos aspirando a otras manos
y encontrando nudosos puños de álgidas penas,
de los que están vencidos y seriales
convertidos en números y letras, ausentes de sí mismos,
pero se intuyen siempre en el ubicuo miedo transparente
cuando la madrugada se acuesta entre las soledades
y les toca los cuerpos con sus tactos lascivos.
Esa añosa esperanza de lo que nunca llega,
de lo que nunca llega y se propaga
como la peste negra o la tuberculosis o el deseo,
el modesto deseo de aquél que nada tiene
y que puebla la tierra como la marabunta
y fastidia al burócrata y al necio y crece sin embargo
como la enredadera al abrigo del muro
o la ardiente lujuria que repta en la intemperie.
¡Ay, la esperanza, valva abierta en el centro de la nada,
walkyria de las guerras de estertores postreros!
Nadie hay que te contenga y de todos desbordas
derramándote líquida y roja como la sangre;
tinta para pinceles que pintan las desgracias
y establecen temores entre los nomeolvides.
Toda esperanza tiene una razón de sueño,
un alarde espectral de la utopía cuando relampaguea
y ese color, el verde, la pradera, alimentando el ansia,
la luz, lo que se espera de toda primavera.
Uno llora en los márgenes del tiempo.
Uno siempre se enferma de esperanza.
Amilcar Luis Blanco (Sandro Boticelli "La Primavera")
Uno siempre, sin remedio, enferma de esperanza. Cuánta razón llevan tus versos, cuánto dolor también anida en ellos, y cuán hermosa esta metáfora, entre muchas otras también de gran originalidad y belleza: "¡Ay, la esperanza, valva abierta en el centro de la nada...".
ResponderBorrarMis felicitaciones, Poeta!
Celebro, querida Mayte, que la "valva abierta en el centro de la nada " te haya parecido bien. Creo que vos y yo compartimos esa idea tan bellamente expresada por Antonio Machado de "no creer en nada, en nada". Nuestro nihilismo filosófico y poético nos acerca y me siento muy acompañado cada vez que nos comunicamos.- Por eso es que te quiero mucho. Besos.
ResponderBorrarLa verdad no lo conozco Sr Poeta, pero cuando uno navega por la maravillosa biblioteca web se encuentra con sorpresas como este bello poema de la Esperanza. Sublime, hasta hacer que mis ojos se llenaran de lágrimas al leerlo, puro, transparente, y una pintura literaria tan armónica que ha sido una delicia para el alma...mis respetos y me tome el atrevimiento, espero no se ofenda de compartirlo con mis amistades. Merece la pena ser leído por muchos. Hermosísimo.
ResponderBorrarAcabo de leer que no podes publicar, y es verdad cuesta hacerlo. Me parece maravilloso lo de tu blog, es lo único que podemos hacer aquellos que amamos escribir. Aunque lamentó que no hallan editores que te conozcan. SOS muy muy bueno.
ResponderBorrarGracias Silvia y bienvenida. He tratado de ir a tu blog "Lo esencial es invisible a los ojos" pero no encontré en el mismo ninguna entrada. Me imagino que lo estarás armando, adelante. Un beso
ResponderBorrarMe gustan especialmente los 6 últimos versos.
ResponderBorrarUn abrazo
Me gusta que te gusten Myriam. Gracias.
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