oro y plata por el bache
de blanca luz y perfora
sus mejillas azabache;
un agujero profundo
en cuya espesura late
lo desolador del mundo.
Un untuoso chocolate,
sucio de fulgor agrava
ollejos de mosto y risa
que cada vez más embriaga
la enfermedad y la prisa
por ganar y por tener,
por tener y por ganar,
la luna está por perder,
el negror no va a escampar.
En la esterlina y el broche,
en la negra, negra noche
y en el fulgor de arduo puro
se escabulle la mulata
fumada en aliento oscuro,
ya sin pudor y sin bata
hecha labios, senos, grupa,
ancas, pubis, pantorrillas,
hecha papusa y a upa
sobre las pardas rodillas.
del pardo de cuello duro
para quien se desnudó;
él será el galán y el muro.
De su amor la separó.
Llora por eso su pena
y siempre la llorará.
La plata fue su condena
y el oro su soledad.
Amílcar Luis Blanco
Pasé a leerte y me voy maravillosamente encantada...
ResponderBorrarExquisita entrada!!!
Gracias De tu mano. Un beso
ResponderBorrarGracias de tu Mano. Un beso
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