Brota de mi extrañarte cuando llueve.
Parece que la nada
preguntara en los extremos de la luz
por tu imagen.
Porque hay nada en el todo,
como siempre,
pero cuando llueve se desnuda.
Su voluntad emerge,
muestra brazos y manos.
Abre las bocas de tormenta
reciamente y pregunta
por el escaso lirio de tu risa
y escurre mi corazón con augurios
irrealizables.
Cuando menudea el aguacero
tu ausencia parece acercarse
convertida en torbellinos
y el horizonte cierra sus comarcas
y no tolera un mínimo de olvido.
Amilcar Luis Blanco (Obra pictórica de Jeff Rowland)
Bellísimo poema sobre esa persona a la que se extraña y echa de menos. Has plasmado con certera belleza ese sentimiento que abruma y a veces hasta duele. Lo comparto con muchísimo gusto, mi querido Poeta. Besos :-))
ResponderBorrarGracias Mayte querida amiga,y, es cierto, el poema se refiere a una persona que se extraña y se echa de menos. También lo es que ese sentimiento abruma y duele, gracias, besos.
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