Nos buscamos, ridícula, desesperadamente,
en deseos, palabras, cuerpos,
manos, miradas.
Nos dividió el destino con vidas alejadas,
pero nos conocimos y amamos locamente.
Y aún si todavía, sin estar frente a frente,
sin fundir nuestros labios, en vidas
separadas,
a veces las vivimos de dolor contrariadas,
nos consuela, sí absurdo, nuestro amor, elocuente.
¿Por qué tan combustibles a esta pasión
urgente,
cuyas ardientes llamas llagan sin ser
tocadas,
soledad, miedo, ansias y la distancia urente,
seguimos
marionetas del azar manejadas?
¿No podremos saciarnos esta sed sedicente,
amarnos si tenemos las almas entregadas?
Amílcar Luis Blanco
Por qué tan combustibles a esta pasión urgente,
ResponderBorrarcuyas ardientes llamas llagan sin ser tocadas,
soledad, miedo, ansias y la distancia urgente
La distancia de dos almas no encontradas
mil besos para vos
Gracias, Mucha. Mil besos para vos también.
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