Lo distendido del amor, lo ileso,
en la amistad sin duda resplandece
y si es gemela en alma, aún acrece
el sentirnos amigos todo acceso.
Pues querernos es fácil, es un beso
de un ahora puntual que comparece
a dividir el luto que entristece
y a duplicar el goce y su regreso.
Hacerse amigo de ti amada ofrece
ocasión para amarte y el suceso
de no perderte nunca en el proceso
de dar vida a tu vida si padece
y alegrarme en tu goce si acontece.
Sentir tu gratitud, bástame eso.
Amílcar Luis Blanco (“Hombre y mujer” por Hivrit)
Qué bello poema le has dedicado a tu amiga, seguro que cuando lo lea, la encantará, es un lujo siempre leerte.
ResponderBorrarUn beso.
Muchas gracias María, hoy pasaré por tu blog a dejarte mis comentarios. Un beso.
ResponderBorrarLa amistad es un don preciado, y más la amistad con las personas que se quiere de corazón. Muy bello el soneto, Amílcar, muy bello.
ResponderBorrarBsitos y muy feliz semana.
Es verdad, querida amiga Mayte, la amistad todo lo puede, hace que comprendamos siempre al amigo o amiga y superemos cualquier obstáculo porque también siempre recibimos de él o ella lo que damos.
ResponderBorrarNada hay más sublime que quererse. Besos y feliz finde, como decimos aquí
Hola Amílcar, pues yo creo que la amistad también es una forma de amor, sin sentirse obligado a nada, a dar lo que quieres, a decir que no a una salida, o a no querer ser más que eso y decidirlo así.
ResponderBorrarEs un bello poema que a mí me da la sensación que tu amiga te tiene "enamorado", esa es la verdadera amistad sin más. Me ha parecido preciosa tu entrada. Un abrazo.