
Un perfume a doliente primavera
se mezcla en la carencia del otoño,
frugal cadencia, exagerado moño,
mariposa funérea y agorera.
Lo caduco se angosta y desespera
en mitad de lo tierno del retoño;
lo cadente, en confuso pandemonio,
sostiene una apariencia que prospera.
En la tierra sin nadie, en el demonio
de lo fugaz y absurdo prepondera
un aire de perpetua sal primera
enmascarando al afligente otoño.
Porque lo viejo finge ser bisoño
como un mar simulando ser pradera.
Amílcar Luis Blanco (Pintura: "Bosque en otoño" por Antonio Giménez Urrutia)
Hermoso soneto dedicado a ese otoño que se vive ahora en tu hemisferio, Amílcar querido. Precioso ese último verso del mar metamorfoseado en pradera.
ResponderBorrarAquí, sin embargo, vivimos la primavera, aunque apenas sabemos de ella, pues hasta ahora ha hecho mucho frío. Hoy se han elevado las temperaturas aquí en el norte, aunque el día ha estado ligeramete lluvioso.
Muchos besos y feliz semana.
Querida Mayte, ahora hay que celebrar que tu primavera sea mi otoño, pero no demasiado otoño, ni tampoco demasiado primavera, que sea mejor un tiempo y un clima común a ambos para que podamos alcanzarnos.
ResponderBorrarMuchísimos besos y feliz semana para vos también.-