Perforando la historia, las materias,
volviéndolas recientes,
transparentes,
en cristales basálticos y glorias,
mezclándolas, haciéndolas fervientes,
a estocadas de luz, a rojo rayo.
En la descomposición, en las astillas.
Leguminoso tallo
pródigo, irradia, mágicas semillas,
fermentos y volúmenes, poliedros,
saliéndose de sí por espejismos,
escapando en millones de octaedros,
gotas de fuego en lánguidos abismos.
El sentido se vierte y se recoge
en interpretaciones,
multiplicadas en latidos. Coge
su brillo en refracciones
y se impulsa a latir y dispersarse
en viajes simultáneos
a la velocidad de nunca apearse
de puntos instantáneos.
Azul y rojo y verde y amarillo,
ambar, topacio, girasol, anillo
y todo transparente e irradiado
por un sol sin estrado.Amilcar Luis Blanco
Muy hermoso poema, Amílcar querido, irradia luz y color y algo que trasciende hasta la estratosféra...
ResponderBorrarBesitos y feliz fin de semana. Siento estar tan ocupada que ni tiempo tengo para venir a leerte, pero así es la vida, no siempre podemos estar desocupados y dedicándonos a lo que nos gusta, el deber también nos reclama de vez en cuando.
Amilcar...." Prisma "
ResponderBorrarBonita imagen que asemeja a un corazòn, irradiando destellos de diversos colores...en tu poema.
Rescato de lo que has volcado en el
" interpretaciones multiplicadas en latidos "
¡¡¡¡ Maravilloso !!!
un beso