Tal como Dafne a Apolo lo rechaza,
en enhiesto y soberbio narcisismo
el de aquél que se burla con cinismo
y en el brocal de mi se posa y pasa.
cielos de amor y sol y vasta plaza
me hace perder en sordo paroxismo
de indiferencias quietas, de quietismo,
por rehuir la caricia y el donarla sin tasa.
El absurdo desprecio es alma escasa,
es no saber vivir. El ostracismo
ante el que abre a nosotros su coraza
nos arroja al abismo.
Sólo el sabio entregarnos nos enlaza
unos a otros y abre el egoísmo.
Amilcar Luis Blanco ("Apolo y Dafne" pintura de Antonio del Pollaiolo)
el de aquél que se burla con cinismo
y en el brocal de mi se posa y pasa.
cielos de amor y sol y vasta plaza
me hace perder en sordo paroxismo
de indiferencias quietas, de quietismo,
por rehuir la caricia y el donarla sin tasa.
El absurdo desprecio es alma escasa,
es no saber vivir. El ostracismo
ante el que abre a nosotros su coraza
nos arroja al abismo.
Sólo el sabio entregarnos nos enlaza
unos a otros y abre el egoísmo.
Amilcar Luis Blanco ("Apolo y Dafne" pintura de Antonio del Pollaiolo)
Todo un delicioso deleite poder leer tus maravillosas letras, Amigo Amilcar. Dejarse mecer por tu verbo culto y bien ponderado.
ResponderBorrarCuánto que aprender de ti...Todo un maestro...
Infinitas gracias por tus comentarios, tan cálidos y delicados siempre, como respetuosos, en mi otro blog...
Un abrazo cálido.
LOLA
Pd:
No pongo en olvido tu tentadora propuesta de escribir un poema de amor a dos...
En cuanto el tiempo me lo permita, estaría encantada de poner mi granito de arena en tan, a buen seguro, desigual mano a mano.
Precioso poema de delicado verso. ¡Cuántas imágenes me inspira!
ResponderBorrarSon tus palabras escritas contundentes, nada de sueño, palabras bien dichas y bien expresadas ante un devenir de la vida que envuelve y canta.
ResponderBorrarSiempre quedo encantada al leerte, se que disfrutas tanto escribiendo como yo, se nota en cada silaba. Un abrazo amigo.