vale decir tu sed y tus deseos.
Pero también tus ojos, oscuros camafeos
donde la aciaga muerte pondrá el punto y la pena.
Amo tus soledades que forman la cadena
de lutos, desencuentros y menudos arreos
de un enjambre de gozos, dulzores y floreos
ahondando una tristeza de pálida condena.
Amo tu boca abriéndose, azucena
de tu risa vertiente de trinos y gorjeos,
tu vientre que a mis besos les hace una patena.
y esa frente pequeña envuelta en los pareos
de luces y colores, enfática y morena,
y que seas la base cordial de mis mareos.-
Amilcar Luis Blanco (Pintura de Paul Gauguin)
Me encantó la pintura y el soneto, Almicar; dignos uno del otro.
ResponderBorrarFelicidades y besos de buenas noches
Perdón, amigo poeta: AMILCAR.
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