Si me caigo de vos, me desmorono.
En nuestra singladura está la suerte
porque aun siendo de a dos hasta la muerte
en cada uno está nuestro abandono.
Un abismo nos tira del encono
si nos herimos; el hendirnos vierte
ese puente de paz y nos convierte
en seres deprimidos, agrio abono
de un tierra escabrosa, seca, inerte.
En la paz del amor alza su tono
lo seminal de a dos, fértil y fuerte.
En la paz del amor hoy me apasiono
y te siento y espero siempre verte
ilusionada en mi, reina en tu trono.
Amilcar Luis Blanco ("Dante y Beatrice", pintura de Anna Carll)
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