Una asturiana poeta
dejar debió el verso libre
y en octosílaba meta,
limitándose al calibre
medido de la espinela
y a su rimadora estela,
gustar el fuerte gengibre
de tener que componer
versos que le hacen perder
el tañer para que vibre.
Es duro tener que entrar
en un certamen y duele
adentrarse en un versear
donde el afán se nos muele
y se nos cansa el acento
en el obligado intento
de una pluma que cincele
sin ninguna libertad
aquéllo que de verdad
sentimos que nos repele.
Amilcar Luis Blanco (Pintura de Zurbarán)
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