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miércoles, 20 de julio de 2011
A Tango Milonga video - Song: La Punalada
MILONGA
Milonga. Sus ilusiones
alejan la soledad.
Taco, punta, dos talones
y en el puntín la mitad
de pareados corazones
moviéndose sin edad.
Que nadie diga o no diga
de la milonga jamás
algo que impida que siga.
Es mujer, siempre da más
Giros de a dos, variedad.
Un sinfín de dobles dones
Simétrica saciedad
Recios, turbios, bailarines
Dama de cintura fina
Varón de duelo y confines
Pisan negros adoquines
pasos blandos, de pinceles.
Giros, sedas, marquesina.
Cristales, gotas, caireles,
Sombras tras de la cortina
Un latido de tambores
De varoniles fervores
Entre piernas femeninas
Cuando la milonga empieza
deseamos que nunca acabe.
Torso, cintura, cabeza,
talón, tobillo y enclave
de muslo, de pantorrilla,
de ciega naturaleza.
Ancas, solturas, caderas
y un quebrarse en la rodilla
de voleos, rulos, fieras
en pista de nula orilla.
La Milonga tiembla, agita,
parte sombras, necesita
abrir la negra tersura
con luna, plata y albura
de dalia que no marchita
porque vierte su dulzura
para apagar la amargura
mundanal, de calesita.
Amilcar Luis Blanco
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Huy, qué bonito poema dedicado a ese baile que embelesa y del que me gustaría gozar si supiera sus giros y taconeos dominar. Esta Dalia no se marchitaría si poseyera la capacidad de realizar tan virtuosa danza, tal y como la ejecutan los bailarines del vídeo que adjuntas, pero, por el momento, danzaré con el pensamiento mientars recuerdo la belleza magistral de tus versos, Poeta.
ResponderBorrarBesos milongueros de ésta que no sabe avanzar sus talones, pero que sí sabe de pareados corazones...
Gracias, como siempre Mayte. Este baila en verdad embelesa. Es un trompo que gira sin cesar en la cabeza apenas se escuchan las primeras notas y los compases rítmicos y percusivos sobre los que resbala la melodía. Con toda sinceridad/sin ofenderle los dones/con ganas le enseñaría/a revolear sus talones/Se lo digo de verdad...
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