Agradezco a mi alma la poesía
porque me dio una luz y una manera
de alternar el olvido con la espera
para seguir viviendo cada día.
Abstraído en sentido y melodía
entro y salgo de mi como si fuera
un árbol que marchita y persevera
en frutos que lo embriagan todavía.
Las nueve musas giran en la esfera,
portadoras del sol en la sombría
ronda de un porvenir que prepondera.
Nos suman al pasado en su porfía,
al sucesivo instante. Eso me altera,,,
pero daré de mí hasta mi agonía.-
Amílcar Luis Blanco ("Musas bailando con Apolo", pintura de Baldassare Peruzzi)
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