Ascender hacia el norte de mares y montañas,
quebrando las tinieblas, sobre crestas de sales,
persiguiendo el amor, sus alas inmortales;
cual Eros de Afrodita, tus labios y pestañas.
A tu encuentro, a tus besos, limpiando de cizañas
barandales de rosas, jazmines, vegetales,
para libar pimpollos con savias maternales,
atemperar tus fiebres, satisfacer tus mañas.
Ante todo quererte, para ver si te apañas
a quererme hecho un tigre de zarpas ancestrales,
bajo soles y sombras, entre zarzas o cañas,
en un mundo que apresa con sus vueltas australes.
Y escalaré a tu encuentro, ejercitando hazañas,
desde el sur a tus pechos hemisferios boreales.
Amílcar Luis Blanco (Pintura "Venus, Cupido y la Esperanza vencen a Saturno" óleo de Simón Vouet)
Vaya requetebonito soneto que has compuesto, mi querido Amílcar, así da gusto venir a leerte. Una escalada magistral, Poeta, desde el sur austral hasta esos pechos boreales escarchados de albura y nieve...
ResponderBorrarBesitos y mis felicitaciones por tan bello poema.
¡Gracias! Hay que escalar alturas para llegar a realizarse, en todos los aspectos. Besos y besos para tí
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