Tu me halagas los bordes de la sangre,
quiero decir que estás en mis cosquillas
tanto como el clavel o las granadas
en el tacto del viento.
Creces a mi alrededor como este otoño
que marcha hacia un ocaso de púrpura.
Tu me dejas un sabor cítrico
Y me persigues en aromas de espliego
Y de limones.
Pareciera que tus manos o tus pechos
acercaran pimpollos descarnados
hasta el borde sediento de mis labios.
Todo eso ocurre en mis silencios.
En los latidos de mis sienes que te esperan
Ocurre en soledad cuando te evoco
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarBellísimo, Amílcar, querido amigo, Maestro, me inspiras, tu poesía, plena de sensibilidad me inspira para crear la mía y como prueba, aquí te dejo lo que me ha surgido después de leer versos tan sublimes como ésos en los que evocas aromas cítricos y purpúreos ocasos...
ResponderBorrarTú me inspiras, como hiedra que se enreda
en mis huesudas articulaciones
para hacerme respirar el arrullo de una aurora
impenitente de miedos y de emociones.
Tú me inspiras como una vida que late
en la profunda matriz de una caverna
y se incomoda en la oscuridad estalactítica
de su refugio de sobrada protección materna.
Tú me inspiras como sanguinolentas llamas
forjadas en hoguera de manos
y en crisol de proclamas.
Muchos besos y muy feliz fin de semana, amigo mío.
Que no te falte nunca ese "Tu" para que puedas seguir inspirandote y plasmando en tus versos todo lo que te haga sentir, de esa manera podremos los demás saborear tus lindas y sabias letras.
ResponderBorrarUn abrazo
Gracias por tu visita Amílcar...
ResponderBorrarTu poema nos induce al sentimiento mantenido y extrañamente vivo,acaparador,captado por los sentidos del cuerpo y el alma en soledad.
Todo un lujo de colores,olores y sabores.Las letras se alzan arrancando en la distancia a la persona amada,que volátil y cercana te inspira siempre,amigo.
Mi felicitación y mi abrazo grande siempre.
M.Jesús
Crecer a tu alrededor, los latidos de tus sienes... hermosos sentimientos y gran inspiración, amigo.
ResponderBorrarSaludos.
Mayte, es bellísimo el poema que el mío te ha inspirado y te lo agradezco desde el alma. He ido a tus blogs y te dejé comentarios. No quiero repetirme, Un beso como flor de enredadera
ResponderBorrarOjalá Carmela tú lo has dicho, que ese tú no le falte a ninguno de nosotros porque en ese tú se singulariza y encarna el amor que nos puede inspirar el otro. Un beso para tí
ResponderBorrarMil gracias por tu comentario Majecarmu y también por esa visita tuya, tan valiosa para mí. Un abrazo y un beso.
ResponderBorrarGracias María por tu visita y tu comentario. Un beso.
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