Inundado de sitios y de esperas,
desesperado al fin por tus trofeos
imposibles, por tácticas y arreos,
opté por aferrarme a tus maneras.
Vengo de sufrimientos y quimeras
y consumo mi ser en escarceos,
el vuelo soy después de los gorjeos,
la semilla en reposo y en las eras.
Viento enredado en tus enredaderas.
Agua de amor y mar, flojos pareos
cubriéndote las álgidas caderas,
Eres la que provocas mis mareos;
mis chispas y pavesas, las hogueras,
en la pira sin fin de mis deseos.
Amílcar Luis Blanco
Muy sensual tu poema, Amilcar.
ResponderBorrarDisculpa mi demora en venir a visitarte, no te he olvidado, NO, nada de eso.
Un abrazo
Cuánta belleza
ResponderBorraren tus versos
Un saludo
¡Hola Myriam, qué alegría recibirte nuevamente! Gracias por tu comentario y un abrazo.
ResponderBorrarGracias, M.Teresa, un saludo para vos!!
ResponderBorrarHermoso y encendido, querido Amílcar. Y no hay mejor trofeo que tus versos, Poeta.
ResponderBorrar¡Besos y muy feliz semana!
Gracias Mayte, sos un amor. Besos y feliz fin de semana para vos!!!
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