Voy a buscar tu cuerpo entre la hierba,
cuerpo, cuello y tu nuca que las palmas
de mis manos tuvieron en la acerba
ocasión en que el llanto
partiera nuestras almas.
Voy a buscar bajo hervoroso manto
el calor de la vida que dejamos
en las hojas, la tierra, aquel amianto
de la dura tristeza
sobre la que lloramos.
Voy a buscar y hallar tanta certeza
entre la agreste fronda irresistible
pues servirá de alivio y fortaleza
buscarte en el ardor
del hontanar sensible.
Porque en el suelo estuvo tu candor
y también el revés de tu mirada
y estuvo tu agua tibia de dolor
surtiéndome ternura
tendida en la enramada.
Te buscaré sin tregua en la espesura
como a cifra magnética encallada;
como a destello en hierba constelada
donde estuvo empapándose tu cuello,
la intensa opacidad de tu cabello.
Amílcar Luis Blanco ("Dos figuras en la hierba" Pintura de Francis Bacon)
Qué precioso, Amílcar, haces de las palabras un entramado de belleza y sentimientos a partes iguales. Eres un tremendisimo Poeta y un tremendísimo Maestro, aunque no te guste que te lo diga, pero es la realidad, querido.
ResponderBorrarEso que me decís Mayte me halaga, no sabés cuanto y cuanto te lo agradezco pero, sinceramente, trato de reflejar lo que siento de la mejor manera que puedo.
ResponderBorrarCuando leo tus poemas me quedo extasiado por eso valoro mucho lo que me decís, porque viene de alguien como vos. Gracias de nuevo