Se puebla de alegrías diminutas
El interno exterior de mi ventana
Un pulso azul sin orden se desgrana
Y el cielo estalla en puntas absolutas
Y tú, con tantas melodiosas frutas,
con una muerte tibia y tan temprana,
te apareces un día de ocio y de mañana;
tus ojos dos infancias, endiabladas, astutas.
Echan salvaje luz entre la vana
Vocinglería y abren claras grutas
En montañas de sombras y nirvana
Tus versos de silencio, silabean cicutas,
Para la frivolidad del que se ufana
Tu te escapas y esfumas, quieta mutas.
AMILCAR BLANCO (Blog destinado preferentemente a la poesía propia) Los derechos de autor de lo publicado y a publicar en este blog están reservados y protegidos por la Dirección Nacional del derecho del autor-dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina- Expediente N° 933882
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Amilcar, has sabido captar perfectante la esencia de tu maravillosa compatriota, felicidades.
ResponderBorrarBesos!☺
Es bellísimo, Amílcar, este homenaje que le rindes a esta poeta que marcó un hito en la poesía contemporánea y cuya obra es reflejo de un alma atormentada que decidió poner fin a su vida tan prematuramente. Tu soneto, incide, con esa habilidad tan natural que posees, en su obra poblada de silencios y en su interior desgarrado por la tristeza existencial que la acompañaba a perpetuidad.
ResponderBorrarUn gran beso, amigo querido, Maestro, poeta.
Gracias, querida Charo. Ojalá que la esencia de Alejandra nos restituya el amor y la libertad sin miedos y nos enseñe a vivir. Otro beso.
ResponderBorrarEs verdad, Mayte, una vida atormentada y un interior desgarrado por la tristeza existencial que la acompañaba a perpetuidad. Un enormísimo beso, mi niña de fuego.
ResponderBorrarAqui se plasma su cercanía a la otra orilla...Sombras que le llegan cercanas y obsesivas.El poema nos acerca a su realidad interior inquietante,bella y transcendente.
ResponderBorrarEl ritmo elegante y sobrio nos deja una estela de belleza y poderío.
Te dejo gratitud por estos poemas,que nos acercan a Alejandra y a la literatura de ese momento glorioso en tu país.
Desde mi pueblo manchego te saludo,amigo.Mañana ya estaré en Madrid.
Mi abrazo grande y mi ánimo siemmpre.La literatura nos hermana y nos eleva a otras realidades.
M.Jesús
Gracias Majecarmu. Alejandra Pizarnik se codeó con esa inquietante orilla de la sombra con toda su sensibilidad. Un enorme beso para vos.
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