En un día como hoy, pero cuando cumplí 14 años, mi padre me regaló "El rayo que no cesa" un libro de poemas del gran genio de Orihuela. Hoy quiero dedicarle este soneto evocándolo hasta donde sea posible.
Cárcel cual lenta muerte dilatoria
en días de agujeros de cielo con metralla.
Josefina Manresa sufre y calla,
hecha de amor y lágrimas la historia.
Arduo Miguel, de tierra y de memoria,
escribe con su sangre y no desmaya.
Sucio de porvenir en la batalla
de otra España gallarda, hecha de gloria.
Un pastor que al sereno cifra y talla
versos garcilaseanos. Parca euforia
de saber padecer bajo la noria
sin quebrar su cerviz ante el canalla.
Un astillarse en luces, una escalla
de corazón latiente y de victoria.
muchisimas gracias por deleitar y hacer soñar a nuestros sentidos con tu bellisimo poema, esta asturiana te manda un besin muy grande.
ResponderBorrarAmilcar,tu soneto va acompañado con acordes de guitarra española.Lleva la fuerza del toro,que sale a la plaza templado y mostrando su raza y poderío...Entra a la batalla con bravura,consciente de su dignidad de tierra y de memoria...Y muere lentamente,sin quebrar su cerviz,fiel a su amor,a sus letras y a su historia...Todo un héroe clásico con sus valores a flor de piel...!!
ResponderBorrarEl ritmo mantenido,sobrio y dramático aporta elegancia rotunda y festiva.
Una joya,amigo.El poeta estaría orgulloso de tus versos y yo en su nombre te lo agradezco.
Mi felicitación y mi abrazo,Amilcar.
M.Jesús
Muy buen soneto y buen homenaje, el de Orihuela estaría orgulloso de ti.
ResponderBorrarSaludos.
¿Quién mejor para evocar y homenajear al Maestro que tú, Amílcar? Haces justicia y hablas, sin saberlo, de tu propia grandeza, con este soneto. Te visito menos ahora porque estoy estudiando y requiere de mucho tiempo. Pero siempre te tengo presente en la mente y sobre todo, en el sentimiento. Eres hombre único y sensible, y por demás, sensible y receptivo de otros estilos y otras latitudes, lo que te hace, a mis ojos, un hombre y un artista de talla universal. Todo mi cariño para ti.
ResponderBorrarQué bello soneto le has compuesto al gran Miguel Hernández, posiblemente el mejor poeta del s. XX y eso que los hubo y aún hay muy buenos. Tu poema ahonda en su vida y en el crítico momento histórico que le tocó vivir y que le costó, precisamente, la vida.
ResponderBorrarTu padre, Amílcar, regalándote "El rayo que no cesa", te regaló también un futuro como poeta, Maestro. Sin duda uno de los mejores regalos que te pudo hacer.
Un gran beso, Amílcar, con todo mi cariño y mis felicitaciones por tu hermoso soneto y por tu cumpleaños.
Muchas Gracias por tu comentario y tu visita, Ozna Ozna, simpatiquísima asturiana. Un besín también para vos.-
ResponderBorrar¡Querida Majecarmu! Qué estimulante comentario el tuyo. Esa bravura de toro de Miguel Hernández ha sido tan cierta y dolorosa que ya parece mítica. Gracias por tus halagüeños comentarios que espero merecer. Un abrazo para ti.
ResponderBorrar¡Gracias Isabel y bienvenida! Yo estoy tan orgulloso de Miguel Hernández como de nuestra especie humana que él ha dignificado como nadie. Un beso.-
ResponderBorrar¡Pedro querido, qué hermoso que hayas venido! Extraño tus comentarios porque, viniendo de un poeta tan admirado y disfrutado por mí como sos vos, son una guía y un pequeño seminario de poética que agradezco y valoro, que destaco. Un estrechísimo abrazo que nos mantendrá siempre unidos.
ResponderBorrar¿Qué decirte mi Dalianegra? Que sos para mí un tesoro, que te quiero, que te adoro y que es verdad lo que decís. Que los dos, estoy seguro, debemos sufrir y se nos humedecerán los ojos cuando evocamos las penurias que ha vivido Miguel Hernández cuando escribió sus "Nanas de la cebolla" y sabía que su mujer y su hijo (después muerto, antes que él) pasaban hambre en aquélla España diezmada de materia gris, cercenada en sueños y ensombrecida en esperanza. Vos y yo somos sensibles y sanguíneos (me he visto y te he visto como otras veces en el poema que me dedicaste)y podemos asomarnos a ese abismo de dolor y sufrimiento que habrán sido los últimos años de Miguel en la cárcel. También es cierto que mi padre al regalarme "El rayo que no cesa" puso una porción profunda de mi propio destino entre mis manos. Gracias por tu beso y tus buenos deseos, los retribuyo y reenvío con todo mi mejor cariño para vos y para los tuyos.-
ResponderBorrarTu padre sin duda, sabía muy bien lo que se hacía al regalarte "El rayo que no cesa" y ponerlo en tus manos.
ResponderBorrarHas creado un hermoso soneto en honor a nuestro gran poeta Miguel Hernandez donde muestras la gran sensibilidad que te caracteriza.
!!Felicidades por tu cumpleaños!!
Te dejo un fuerte abrazo y todo mi cariño.
¡Gracias, querida Carmela, por tu reconocimiento y tu elogio! También yo te envío un fuerte abrazo y todo mi cariño.
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