El tango vuelve a ser lo que antes era:
danza entre dos varones que renuncian al duelo
y transforman los filos cortantes de la espera
en pasos que dibujan milagros sobre el suelo.
El tango vuelve así de su quimera
en pasos, torsos y vibrante anhelo,
se precipita, duele y considera
el sentimiento. Crece, se hace vuelo.
Escapa así a la muerte a su manera,
la parodia, se burla de su celo
y en elegante giro de cadera
de mujer se la lleva y deja en pelo
la hermosura del ser que desespera
montado en cruce de almas contra el cielo.-
AMILCAR BLANCO (Blog destinado preferentemente a la poesía propia) Los derechos de autor de lo publicado y a publicar en este blog están reservados y protegidos por la Dirección Nacional del derecho del autor-dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina- Expediente N° 933882
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El tango mientras lo escucho no lo entiendo.. me meto solo en sus lamentos ...y quiero que me bailen ..mientras pienso
ResponderBorrarHuy, veo que has publicado muchos poemas, mi querido Amílcar, más tarde me acerco con calma a disfrutarlos. Hasta entonces, mi querido amigo, Maestro.
ResponderBorrarBellísimo, Amílcar, creo que has condensado al esencia de lo que es el tango en este soneto tan hermoso. Me ha gustado mucho, cielo y ahora sigo leyendo el resto de poemas que has editado estos días.
ResponderBorrarParticular manera de cantarle al tango y no por ello menos bella. Yo siempre he considerado al tango una danza de amor sublime, donde la pareja se ama entre sus pasos apasionadamente. Para mí el tango es pasión en todas sus variantes y es poesia.
ResponderBorrarMe ha encantado leerte, Amilcar, siempre es un placer visitarte.
Besos y feliz fin de semana.
~Charo Bustos~☺
Mucha, el tango según dijo alguien con bastante acierto es "un sentimiento triste que se baila". En el caso de la milonga lo que se baila es un sentimiento alegre. Gracias por tu comentario
ResponderBorrarQuerida Mayte, cuántas veces entro en tus blogs buscando belleza e inspiración y jamás me defraudas. Espero tus visitas siempre con ansiedad y esperanza, así como tus publicaciones y tus comentarios. Un enorme beso y hasta la próxima poesía
ResponderBorrarCharo, he quedado bastante impresionado con tu poema en el que el corazón humano adolece sobre las piedras. En el tango los corazones se encuentran y, aunque sea entre las piedras, encuentran una pasión común y la celebran. Agradezco tu visita y te envío mi cariño.
ResponderBorrarEl tango, ese baile tan peculiar, me gusta ver los bailes del tango.
ResponderBorrarSaludos.
María, gracias por pasar por mi bloque. Espero que el poema te haya gustado. Saludos
ResponderBorrarMe he deslizado por tus versos a ritmo de tango y me he dejado llevar por tu hermosa composición. Bello poema que transmite pasión y una candente musicalidad.
ResponderBorrarUn abrazo
¡Ay, Carmela! ¡Qué gusto me da que andes por acá! Y encima que te guste mi composición y que le encuentres musicalidad y pasión. Te agradezco y te envío un abrazo muy calido yo también.
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