Este poema, nacido de tu corazón por mi preñado
es sólo mío y tuyo como un hijo
y lleva nuestro signo, nuestro estado,
único pulso de los dos temblores, amasijo
por nuestra sangre y mente pergeñado.
Surge de dos erráticas edades,
marcadas por amores y desprecios
como de nuestras mutuas soledades
y de antiguos instintos y deseos egregios
y de nuestras virtudes y maldades.
Fuimos los elegidos para este amor que tiene,
mil desafíos, mil dificultades.
Este amor que a distancia se sostiene
a fuerza contundente de verdades
que en nuestros corazones van y vienen.
El amor es un mar de eternidades,
ResponderBorrary como mar se vuelve y desenvuelve
en la bravura de sus tempestades.
El amor es un humor que retorna
a la matriz recóndita y germinal,
a la raíz de cuya estirpe cunde
el oscuro laberinto de lo casual.
Tú me inspiras, Amílcar, tienes ese don, como lo tienen Erato y Caliope...
Un beso, Poeta, Maestro.
Caminaré también por las ciudades
ResponderBorrarque abren sus puertos a los navegantes
y besaré tus ojos con mis ojos errantes
cuando por fin encuentre tus bondades;
esas gracias que tienes, a raudales,
de mujer,de azucena, tan galantes
que enloquecen mis sueños dilentantes
y me dan alegrías y puñales.
Dalia negra en jardines elegantes.
Flor de las flores en los arrabales
Rueca de luz de hilos incesantes.
Motor de amor que calma vendavales
cuando un adios golpea a los amantes
y una paz al volver los vuelve iguales
Tu poema es precioso también y quise seguirlo. Un bersísimo, amiga Poeta
Las almas de los poetas fluyen como un manantial desde el interior de las almas, escribiendo bellos versos, transmitiendo amor, acunando, y acariciando los corazones.
ResponderBorrarMi aplauso a Mayte y ti, los dos sois excelentes poetas.
Un beso.
¡Ay caramba! Pues bravo- bravo. Que sentimientos más danzantes y tiernos.
ResponderBorrarMe encantan vuestros versos.
Os dejo mi cariño con este muy sencillo.
El amor es un manar de caricias...
Es una cascada azul que se desliza...
Es un río que desborda las orillas...
Es el motor que sostiene la vida.
¡Sin amor nada somos! Ser felices.
Maestro, tu poema como respuesta al mío, tan humilde, es soberbio. Gracias por tan bella réplica. Besos con todo mi cariño.
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