Desnudo junto a vos,
recién despierto,
acaricio la aurora que es tu cuerpo,
donde la sangre tiembla,
parpadea,
como una mariposa contra el viento.
Aquí estamos de nuevo cada día,
ofreciéndonos
al holocausto de lo siniestro;
a lo izquierdo que golpea los labios,
los ojos,
y nuestros corazones como brazos
tullidos por el látigo del tiempo.
A lo izquierdo.
Lo izquierdo paquidérmico
y también agustiante,
de luto y adoquines y cementerio.
¡Qué fiesta que hace Dios al desnudarnos,
al ofrecernos!
¿Seremos para él una precea?
¿Un corazón de fuego
que implanta su volcán contra el invierno?
WOW que hermoso este es uno de tus mejores poemas
ResponderBorrarNo lo dudes. Son la conjunción ideal de todo cuanto fue, pudo y puede ser. Bellísimo, Amílcar, y con esa cadencia sabrosona del alma porteña, entre enamorada, triste y un poco burlona. Captas los detalles de las escenas que recreas y los rasgos que identifican sus estados de ánimo con una fidelidad asombrosa. Abrazo para ti, hermano.
ResponderBorrar¡Bueno, Mucha! Te agradezco y me hace sentir halagado, pero además me encanta que te haya llegado. Un enorme beso para vos.-
ResponderBorrar¡Pedro, querido, qué feliz me hace todo lo que me decís! Este poema "Izquierdo" lo escribí teniendo en el oído una música de Piazzolla que él le dedicó a su violinista Suarez Paz: "Escualo". Tenés un fino sentido del ritmo y la musicalidad para haberlo captado ya que es verdad que se inspiró en una síncopa triste y un poco burlona ¡Gracias por atenderme, Maestro!
ResponderBorrarErotico tu poema. La imagen de alguien en tu mente te hace escribir como si estuvieras sensualmente enamorado de ella.
ResponderBorrarUn saludo y felicitaciones
Matias, agradezco tu comentario y pasaré por tu blog, si lo permites. En realidad lo izquierdo siempre interfiere con lo erotico, con su misma posibilidad, es lo que siento, gracias por haberlo comprendido.
ResponderBorrarAmilcar, es un poema de una belleza extrema y sí, la pasión amorosa es lava candente capaz de fundir los glaciares más inhóspitos y convertirlos en paraísos tropicales por mor de su magia. Lástima que a veces esa magia sea sólo eso...magia.
ResponderBorrarUn beso enorme, amigo mío y te sigo leyendo...
Querida amiga Mayte. En lo de la magia estamos muy de acuerdo. Pero también hay que reconocer que esa magia desoculta la verdad aunque no pueda cambiar la realidad. Un beso enorme para vos.
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