¿Recuerdas? Era cielo aquel amarnos.
Mas allá de la plaza y de la gente
ardía en nuestra piel un fuego urgente
y nos amábamos hasta apagarnos.
¿Recuerdas el dolor que fue dejarnos?
¿Y la frialdad del mundo indiferente?
Donde ninguno abandonó su frente
y acudió desprendido a consolarnos.
¿Qué ganamos? La lluvia intermitente
interrumpió con niebla el transparente
augurio de la luz para llorarnos.
Sólo ganamos muerte al alejarnos
en cada compañía diferente
y un mar de soledad, y eternamente.
AMILCAR BLANCO (Blog destinado preferentemente a la poesía propia) Los derechos de autor de lo publicado y a publicar en este blog están reservados y protegidos por la Dirección Nacional del derecho del autor-dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina- Expediente N° 933882
AMIGOS
ResponderBorrarHay amigos eternos, amigos que son de piel y otros que son de fierro.
Hay amigos del tiempo, de la escuela, del trabajo. Amigos que se aprenden, amigos que se eligen, y amigos que se adoptan.
Hay amigos del alma, del corazón, de la sangre.
Hay amigos de vidas pasadas, amigos para toda la vida.
Hay amigos que son más que amigos.
Hay amigos que son hermanos, otros que son padres; también hay amigos que son hijos.
Hay amigos que están en las buenas, otros que están en las malas, hay amigos que están siempre.
Amigos que se ven, otros que se tocan, otros que se escriben.
Por supuesto que hay amigos que se van, que nos dejan; hay amigos que vuelven y otros que se quedan.
Hay amigos inmortales, amigos de la distancia.
Hay amigos que se extrañan, que se lloran, que se piensan. Amigos que se desean, que se abrazan, que se miran.
Hay amigos de noche, de siestas, de madrugadas.
Hay amigos hombres, amigos mujeres, amigos perros.
Hay amigos que deliran, otros que son poetas.
Hay de los que dicen todo, amigos que no hacen falta decirlos. Amigos nuevos, viejos, viejos amigos.
Hay amigos sin edad, amigos gordos, flacos.
Hay amigos que no nos llaman, que tampoco llamamos.
Con poco tiempo, amigos desde hace una hora, desde recién.
Hay amigos que dejamos ir, otros que no pueden venir, amigos que están lejos, amigos del barrio.
Amigos de la palabra, amigos incondicionales.
Hay también amigos invisibles, amigos sin lugar, amigos de la calle.
Amigos míos, amigos tuyos, amigos nuestros.
Hay muchos amigos; amigos en común, amigos del teatro, de la música, amigos de verdad.
Hay amigos que están tristes, otros que están alegres, otros que simplemente no están.
Hay amigos que se la pasan en la luna, otros en el campo, y otros en el cielo.
Todos, absolutamente todos los amigos tienen algo en común:
♥´¨)
¸.-´¸.-♥´¨) ¸.-♥¨)
(¸.-´ (¸.-` ♥♥´¨) ♥.-´¯`-.- ♥ SON INDISPENSABLES.
Gracias por estar a mi lado y compartir tus bellas letras.
~Charo Bustos Cruz~
Amílcar,tu soneto hace hincapié en el tema anterior...El sentimiento,que se resiste al olvido.En este poema lo sintetizas,mostrando la consecuencia final,esa muerte de la separación,que se arrastra como una "condena eterna".El ritmo es majestuoso y claro,y los versos fluyen "sentenciosos y sabios"hacia el mar de la soledad...
ResponderBorrarMi felicitación por la fuerza expresiva y capacidad de síntesis.
Mi abrazo inmenso y mi ánimo...
M.Jesús
¡Ay, Charo, qué hermoso tu poema sobre la amistad y las tantas formas que asume y qué gratificante tu dedicatoria! No alcanzaré a retribuirla. No estaba preparado para tanto. Pero sí te digo que me ha dado una gran alegría leerla y me ha conmovido en todos los tramos, sus alusiones,lo que ellas despiertan en quienes hemos vivido y vivimos muchísimas amistades a lo largo de la vida. Algunas se han frustrado o extinguido. El tiempo desbarata y sume en el olvido lo que nuestra memoria intenta vanamente rescatar. Sabé que te quiero mucho.
ResponderBorrarMaría Jesús, tú, que eres una poeta sobresaliente porque en tus versos descolla la musicalidad, el ritmo, el sentido y una filosofía en perspectiva de constante profundidad, como debe ser la de una verdadera poeta,haces un análisis de este modestísimo soneto que me enaltece y me alienta a seguir ensayando letras. Te lo agradezco con el alma y te mando un cálido abrazo.
ResponderBorrarUn soneto tan hermoso como triste y certero, mi muy querido Amílcar, pues deja un vacío tan grande la pérdida de un amor cuando éste es verdadero...que ningún otro puede sustituirle, por más que nos empeñemos.
ResponderBorrarSiempre escribes sonetos tan bellos y tan profundos, Amílcar...
Querido Amílcar: un gran soneto lleno de realidad en esos amores que perdemos, que nunca recuperamos pero que siempre, siempre, dolorosos guardamos.
ResponderBorrarUn abrazo
Cuando sólo se gana muerte en la distancia y en otras compañías y la soledad se cierne eternamente es porque la profundidad del sentimiento es irremplazable. Es hermoso pero triste a la vez. Me ha llegado muy hondo Amilcar. Denotas una sensibilidad entrañable. Te envio un fortísimo abrazo
ResponderBorrarQuerida Mayte, estuve en Uruguay este fin de semana largo de cuatro días. Visité Montevideo, Piriapolis y Punta del Este, por primera vez. Fuí con mi mujer, mi hija y su marido y nos sacamos fotos que ya te enviaré. Te agradezco como siempre tu comentario y espero no haberme atrasado con tus obras que ni bien pueda voy a ir a leer. Te mando un beso y todo el cariño de siempre.
ResponderBorrarRafael, eres un amigo y un excelente poeta. Espero ir a tu blog porque estuve de viaje y me atrasé con las lecturas. Agradezco tus conceptos, un abrazo.
ResponderBorrar¡Muchísimas gracias, Belkis! Es verdad ese sentimiento de pérdida, de lo irrecuperable, es el resultado de una experiencia. Agradezco muchísimo tu comentario y, ni bien pueda, pasaré por tu blog para leer tus últimas creaciones. Un fuerte abrazo también para vos.-
ResponderBorrarCuanto amor, cuanta añoranza, cuanto estirar las manos para no coger nada. Todo tu soneto derrama amor querido Amilcar. Enhorabuena por su musicalidad y sentimiento.
ResponderBorrarUn abrazo
¡¡¡Amílcar, querido Amílcar, cariño!!! Espero que lo hayas pasado muy bien en Uruguay, ya me contarás y pasarás fotos, estaré encantada de verlas y de saber de tu viaje, mi niño querido. Ay, se te echaba de menos, aun cuando dentro de poco estaré yo en parecida situación, pero por más tiempo, me temo. En unos 10 días tendré ya entregada la casa nueva, de hecho ya estoy yendo a limpiar, porque aunque me la había limpiado, (por enésima vez), una compañía de limpieza, los pintores y carpinteros que han vuelto a reparar defectillos y ultimar detalles, han vuelto a ensuciar bastante. Bueno, siempre que pueda me vendré a tu querido espacio y llegado el momento que no pueda, quiero que sepas, que a mi regreso estaré aquí de nuevo, si no tuviese tiempo para leer a toda la gente que ahora leo, no importa, para mis amigos más queridos espero tener siempre tiempo y tú eres muy muy querido, Amílcar, con todo mi corazón.
ResponderBorrarTe dejo un gran beso, tesoro, y no te apures por leer mis cosas, eso no importa, lo que importa es que ya estás de nuevo aquí. ¡¡¡Espero tus fotos!!!
Carmela, agradezco tu comentario. Acabo de pasar por tu blog y he comentado yo también tu poema que me ha gustado muchísimo. Otro abrazo para tí.
ResponderBorrarQueridísima Mayte, mi mujer de fuego. La he pasado maravillosamente bien en Uruguay y, como te prometí, ni bien mi hija me mande por internet las fotos que sacamos con su camarita te las reenviaré. También yo te he echado de menos, te he extrañado, tanto que hasta he soñado contigo. Era inminente en el sueño nuestro encuentro, iba a conocerte personalmente. Me acercaba a tí, chocho para abrazarte y saludarte y darte un beso y expresarte todo mi amor y mi cariño y, como suele suceder en estos casos ¡Ay! me desperté. Te mando un beso tan grande que dentro de él cabemos los dos con comodidad.
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