Mar, angustias y tiempo
Y los ojos de Ulises tras el viento
Penélope desteje la trama del deseo
como si desfibrilara
hebras de sangre detenida
y a la vez apagara
rojedades de ira
y encono solapado
contra su corazón atribulado.
Alrededor de ella,
en su natal Itaca,
se asienta el desvarío.
No sólo Poseidón, su infinitud, separan
los ojos de su amado de sus ojos,
sino también las lentas estaciones
que repiten sus días
entre horizontes de parejas olas
por las que los navíos se demoran.
Sus manos con paciencia y esperanza
destejen el tejido
de un tiempo torrencial y detenido
en las oscuridades de su sangre.
Son como dos palomas
entre los gavilanes y halcones que la acechan.
Cuando Ulises la abrace
de nuevo el esplendor y el fluente río
de su sangre estival en una noche
le hará olvidar las fibras del vacío.
Precioso poema-reflexión,que completa el poema de Mayte.Me encanta este sincronismo entre poetas,que eleva las letras a la excelencia del arte y el sentimiento.
ResponderBorrarMuy bello,amigo.
Mi felicitación y mi abrazo inmenso.
M.Jesús
Querida, María Jesús, lo has entendido muy bien. Porque me inspiré en el poema de Mayte y, es cierto, hay quizás una complementariedad entre ambos. Al de Mayte, "Tejedora", lo he leido una y otra vez y he sentido la paciencia y la esperanza y que, como en el cuento de Oscar Wilde "El ruiseñor y la rosa", Penélope ponía su propio corazón, su propia sangre,para que la ilusión, numen del amor por Ulises, se mantuviera vivo. Un abrazo.
ResponderBorrarPerdón, debo corregir, donde se imprimió "...se mantuviera vivo...", debe decir"...se mantuviera "viva"..."
ResponderBorrarAmigo Almicar:Bello poema que nos lleva a una grán reflexión..Como nos dice nuestra amiga M Jesus el sincronismo entre poetas es algo que nos enriquece,algo que aprendí de mi abuelo
ResponderBorrarGracias por compartir
Abrazos fraternos
Victoria
Ay, Amílcar, no sabes, mi buen amigo, en cuanto de acertado es tu poema con respecto a esta Penélope que te escribe, con su atribulado rumbo. Me alegro que mi humilde poema te haya servido de inspiraciòn, Mestro, porque el tuyo es sublime y se desborda en la majestuosidad del verso profundo y de la rima, ésa que cultivas con el corazón dentro de un puño.
ResponderBorrarEs un poema bellísimo Amílcar y me hace tan feliz leerte...somos almas gemelas, Maestro, claro que lo somos. Te dejo un gran beso y mi más rendida admiración.
¡Ay, querida Mayte, qué placer lo que me decís! Hoy te envíe las fotos de Uruguay y olvidé decirte que hay tomas desde otro cerro llamado "San Antonio" en una localidad costera, "Piriápolis", nombre griego. Espero que te gusten las fotos y puedas poner derechas las que están de cabeza.Te dejo otro enormísimo beso y también, como siempre, mi admiración.
ResponderBorrarVictoria, te agradezco el comentario. Alguna vez contame lo de tu abuelo. Un abrazo.
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