Mujer absorta, de tus manos rosas,
tintas como las sangres o los vinos,
escapan intenciones dolorosas
como si sostuvieras pergaminos.
Ataviada de seda y azucenas
la mirada abstraida en altas lejanías,
y los olvidos apagando penas,
viajando por ignotas fantasías,
te has ganado mi cielo mas profundo,
azul y luminoso, de cobalto y tilcara,
de aguamarina pura, mar, y rara
combinación de oxígeno errabundo
Con trémulos metales y agua ignara
hoy lavaré tus senos de este mundo.
Resbalaré al ebúrneo y al rotundo
espacio de tu cuello y de tu cara.
Hasta mis manos llegará la clara
ilusión de tu piel en la que fundo
el fulgor de tu cuerpo cuando ampara
este desearte ansioso en que me inundo,
hecho brasa en ciclón que se dispara
a infinitas distancias por segundo.
Amílcar Luis Blanco (Pintura de Daniel F. Gerhartz)
AMILCAR BLANCO (Blog destinado preferentemente a la poesía propia) Los derechos de autor de lo publicado y a publicar en este blog están reservados y protegidos por la Dirección Nacional del derecho del autor-dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina- Expediente N° 933882
Cuán bello poema le has compuesto a la amada, Maestro. Y ese fundirse azules preciosos y alegres, con la blancura de una piel deseada allá donde habita el pensamiento...
ResponderBorrarMis felicitaciones, querido amigo, es una hermosura de composición.
Amílcar,tu poema es una preciosidad.Nos llega tu "ciclón",disparando,hecho de brasa,a infinitas distancias por segundo...Estoy segura que la destinataria recibirá tu mensaje,que sabrá agradecerte.
ResponderBorrarMi felicitación y mi abrazo inmenso,poeta.
M.Jesús
Querida Mayte, te agradezco muchísimo el comentario y me alegro que el poema te haya gustado, está, en gran parte, inspirado en el hermoso cuadro de Gerthatz. Mil besos para tí
ResponderBorrarOtro bello poema el que nos regalas, querido amigo. Que ese desear ansioso siga siendo la inspiración que nutra tu bella y rimada poesia. Gracias por compartirla Amilcar.
ResponderBorrarUn abrazo
Gracias Majecarmu. Sí, espero que esa brasa del ciclón llegue como una bala transoceánica, jijiji. Un cariño para tí.
ResponderBorrarGracias Carmela por tu comentario. El deseo está siempre inspirando con su apetencia cada manifestación. Un abrazo
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