Seguidores

Translate

viernes, 7 de octubre de 2011

LA CACHILA

La pequeña cachila cae y canta,
hace el vuelo nupcial,
y por la flauta fiel de su garganta
echa un gemido lento de violines
con pulsación de piano en los confines,
de piano cenital,
alargando remotos serafines
Y deja un rastro de ilusión fatal

Le silbo a la cachila porque siento
Una mujer de sombra que se va
Fiel y leal, de puro sentimiento
atrapada por siempre en el compás
¿Habrá tenido Arolas una novia
que lo amó hasta el final
y no pudo sacársela a la Parca?
Hay un ritmo de luto y nos agobia
en el piano fatal
y violines que gimen porque abarcan
una rara ecuación de irrealidad.
El vuelo de una mórbida cachila
Que acuchila los cielos sin cesar


Amílcar Luis Blanco

5 comentarios:

  1. La belleza de tus versos ese canto de la cachila y su misterio, me deja totalmente prendida a tus versos
    Un abrazo
    Stella

    http://calzandosentimientos.blogspot.com/

    ResponderBorrar
  2. Un canto triste el de la cachila, quizás como el postrero canto del cisne...Preciosos versos, Maestro, muy hermosos y melancólicos.

    ¡Besos!

    ResponderBorrar
  3. Gracias Stella por tu comentario. Lástima que debas entrar como anónima, tratá de entrar por tu poropio blog. Un beso.

    ResponderBorrar
  4. Querida Mayte. El canto de la cachila es triste porque es funcional en este caso al sentimiento que inspira a Arolas. En otros puede no serlo ya que ese pajarito vuela en sus nupcias y descensos que podrían ser alegres. El título de una obra es casual y creo que Arolas crea o inventa una cachila única y ésa, como bien lo sentís, es triste porque expresa para mí una pérdida. Quizás Arolas haya estado a punto de casarse con la mujer que perdió y emprendió su último vuelo nupcial mientras caía y no dejó por ello de cantar. Son conjeturas un poco surrealistas.-

    ResponderBorrar

Los comentarios son bienvenidos pero me reservo el derecho de suprimir los que parezcan mal intencionados o de mal gusto