Para que vivas en mis silencios,
en desnudez de lágrima caida
después de fatigar ambiguas calles
te abro mis palabras como puertas
de casas de una ciudad fantasma.
Para que ingreses en los sitios sin nadie
en los que colecciono nomeolvides y cuadros
y cuadernos de rutas o bitácoras,
y allí busques tu lecho de consuelo
junto a objetos salvados del olvido
en lugares iluminados por un sol perenne
de una inexistencia tan pura
como los espacios intergalácticos.
Sin una soledad que roa las mejillas
a la distancia imposible
de las cercanías íntimas que me acosan.
Todo para que vivas dentro de mis silencios
y pueda abrigarte convertido en aire de catedral,
atento a tus rubores
y a las descomposturas de satisfacciones
depositadas en el origen,
en la escollera húmeda de tus miedos
o en tu salacidad ardiente
cuando la lascivia te pueda.
Entrar, salir, de mis silencios,
inquieta, activa, vigorosa,
hecha de nuevo cada vez y mas hermosa,
núbil,prometedora, apenas tibia,
en calidad primaveral de rosa.
Amílcar Luis Blanco
Impresionante cascada de imágenes y bellas metáforas, tus versos Amilcar me han fascinado, te doy las gracias por tu visita a mi blog, como verás me he hecho seguidora del tuyo
ResponderBorrarUn abrazo
Stella
http://calzandosentimientos.blogspot.com/
Bellísimo este poema, Amílcar querido, de los mejores de tu cosecha, Maestro, ahora ya está también publicado en el otro blog que es también tu casa. Un gran beso y feliz semana!!!
ResponderBorrarPrecioso ese museo de vida,que nos abres de forma generosa,Amílcar.Observamos con detenimiento figuras,palabras y sentires,que nos permiten mirar esas experiencias de vida,que nos muestras satisfecho de haberla sentido y vivido.
ResponderBorrarMi felicitación y mi abrazo siempre por tu maestría y profundidad.
M.Jesús
"Te abro mis palabras como puertas"... ummm, precioso Amilcar. Poema profundo y lleno de hermosísimas metáforas. Las palabras parecen haber sido arrancadas de tu ser. Enhorabuena. Un abrazo
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