Dile que no a su turbia inconveniencia
y grita ese rechazo que te crece
de una raíz que al pensamiento ofrece
argumentos de dura contundencia.
¿Quién, si trae a tu vida turbulencia
puede decir que te ama y te merece,
si no se abre hacia tí con transparencia
y te respeta y fia y enaltece?
Si no es así rechaza su insistencia.
Ahoga su recuerdo en el zambese,
más ignoto, que todo lo ennegrece,
en la selva mayor de la inconsciencia,
en la que todo ser desaparece.
Y regresa tranquila a tu consciencia,
al amor que te ama y te merece
y te guarda ternura y complacencia.
Amílcar Luis Blanco.
Hermoso poema y que conlleva un consejo que todos deberíamos seguir, lamentablemente muchas veces el amor es una venda que ciega tus ojos y acalla tus sentidos, incluso se han dado el lujo de inventar un refrán "quien bien te ama, te hará llorar", yo no estoy de acuerdo para nada.
ResponderBorrarMe gusta mucho, mucho tu poesía,es bellísima y clara , sin rebuscamientos en un afán de parecer poeta "moderno", realmente hay algunos "poetas" que ni los leo, creo que ni ellos saben lo que quieren decir.¡felicitaciones!
Besitos en el alma y feliz domingo
Scarlet2807
¡Gracias Scarlet! Me alegra muchísimo que pienses como yo. Es hora de que nos dejemos de embromar con que "quien bien te ama te hará llorar" para hacerte llorar ahí está la vida misma de la que suele decirse también que "es un valle de lágrimas", ya lo creo, las pálidas, las desgracias ocurren o acuden a nuestro destino sin que las llamemos, del amor necesitamos éso, amor, en serio, estimulante, afirmador de nuestro ser, bienhechor y no acidez o bilis de criticismo extremo que muchas veces conlleva el defecto de ver sólo pajas en ojos ajenos. Besos en el alma y feliz domingo para tí
ResponderBorrarEfectivamente, Amílcar querido, amar no es causar dolor y sufrimiento, si alguien nos hace daño a propósito, es señal inequívoca de que no nos ama en absoluto y mucho menos nos merece. Tu poema es un bello y sabio consejo que todos deberíamos seguir cuando nos encontramos en una tesitura como ésa.
ResponderBorrarUn gran beso, Maestro, Poeta.
Gracias, Mayte, por compartir este punto de vista que es el de las filosofías hedonista, epicureista y estoica. El sufrimiento no nos salvará ni nos hará libres, vieja episteme de las religiones judeo cristianas, el principio convocante y edificante es, para mí, el principio del placer porque aunque del dolor y el fracaso aprendamos no debemos hacer un culto de ello. En verdad creo que lo que aprendemos es, si estamos bien orientados, como vivir de la mejor manera posible, es decir, tratando de no sufrir nosotros ni hacer sufrir a los demás. Esto importa, me parece, en primer lugar, aprender a querernos a nosotros mismos y después, basándonos en eso, sabremos cómo querer bien a los demas. Un gran beso para tí, Poeta, niña de fuego.
ResponderBorrarOi Amilcar!
ResponderBorrarLi, gostei,vou te seguir, e vou voltar.
Quem ama merece ser amado,mas nem sempre é assim,então não vale a pena, amor tem que ser a dois.
Vou te seguir,apareça em meu blog:
http://zilanicelia.blogspot.com/
Abrçs
Gracias, Célia, y bienvenida al blog. Es verdad que no siempre quien ama y merece ser amado es amado. Y ahí es cuando hay que tener la firme voluntad de rechazar a quien no nos ama o sólo simula amarnos para no hacernos daño. He ido a tu blog y dejé un comentario a tu último poema. Beijos.-
ResponderBorrarOi Amilcar!
ResponderBorrarObrigada por já haveres respondido, se me seguires, fica mais fácil para eu entrar sempre em teu blog, e tu no meu, me siga:
http://zilanicelia.blogspot.com/
A brçs
Un poema de original construcción,con musicalidad y ritmo, para el tema rey de todos los temas.
ResponderBorrarEn el corazón no se manda...ahí fracasa la razón y cualquier consideración. Otra cosa es no hacerle caso al corazón...pero si eso se consigue, tampoco conlleva la felicidad. De ahí que,casi siempre, el amor es una rosa con espinas que sigue siendo apetecida por todos, a pesar de ellas.
Un saludo.
Querida Francisca, ese amar las espinas me resulta sospechoso ¿No nos vendrá de la episteme judeo cristiana de nuestra cultura? Y si es así, y para mí es así, porque el culto a la cruz, la flagelación y el sacrificio y la noción de pecado y también la represión de la libido nos viene de allí ¿No sería un camino mas perspicuo hacia la felicidad el que propone Herbert Marcuse en "Eros y civilización" o la felicidad laica de los hedonistas, epicureistas y estoicos, un eco de la cual se puede encontrar por ejemplo en el personaje de "El extranjero" de Albert Camus, Mersault? No se, es para pensarlo, pero yo ya me decidí por un amor que tenga la menor cantidad de espinas posibles. En todo caso que las espinas para quien amo no estén en mí, ni encontrarlas tampoco en quien dice amarme, porque la vida sola y con mucha eficacia se encarga de poner espinas, no las pongamos nosotros. Te agradezco muchísimo tu opinión que me permite disentir Francisca y te envío un cordial saludo
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