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martes, 22 de noviembre de 2011
AMOR DE AMANTES AUSENTES
Ausentados los dos, en carne y hueso,
de “ la orquídea lasciva y escarlata”.
Y ayunos sin querer de todo acceso,
sólo en versos vertimos oro y plata.
Sin tocarnos, ni vernos, en receso,
aspiramos sin fin esta fumata
de inmaterial amor y hacemos grata
nuestra secreta relación por eso.
No he de sufrir por no sentir el peso
de tu cuerpo en mi cuerpo, ni la innata
salud de tu saliva en cada beso
que imagino brindarte. No me mata
tu no estar, porque siento que estoy preso
de nuestro buen amor. La luz nos ata.
Amílcar Luis Blanco (Pintura de Aaron Muezul "El deseo")
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Es bellísimo este poema envuelto en pasión, en fuego, en amor, me ha encantado.
ResponderBorrarUn beso.
La luz ata a los amantes en la distancia y nada importa que sus cuerpos no puedan hallarse, pues esa misma amorosa luz los une...
ResponderBorrarBellísimo, Amílcar, querido amigo y Maestro.
¡Besos y feliz semana!
Gracias María por la visita y el comentario, me alegro que el poema te haya gustado. Besos.
ResponderBorrarAsí es Mayte, los amantes debemos resistir a todo. El amor es luz y sólo la luz nos ata, como digo. Este poema mío está también inspirado en ese verso de Jorge Guillén que incluso debí ponerle como promemio: "Hacia una luz mis penas se consumen..."
ResponderBorrarGracias, amiga y Poeta. Besos y feliz semana también para tí
Es una pasada de versos amigo.
ResponderBorrarSe dice que el amor y la pasión- merman con la distancia... Pero yo digo que no, hay algo qué ata. No sé... si una luz o una fuerza magnética que atrae el deseo fiero de un nuevo encuentro sin freno ni fronteras. ¿No sé si me explico bien? Pero es lo que siento...
Almicar. Todo el poema es precioso, pero estos dos versos son exquisitos tesoros.
Enhorabuena Maestro
No he de sufrir por no sentir el peso
de tu cuerpo en mi cuerpo, ni la innata
salud de tu saliva en cada beso
que imagino brindarte. No me mata
tu no estar, porque siento que estoy preso
de nuestro buen amor. La luz nos ata
Gracias por compartirlos con nosotros los que por este paraíso pasamos.
Te dejo mi agradecimiento y mi admiración.
¡Qué hermoso todo lo que me decís, Marina, sobre todo eso de que pasás por un paraíso al pasar por mi blog! Además comparto cien por cien lo de la fuerza magnética que une a los amantes, es cierto. Soy yo quien te agradece y admira.
ResponderBorrar...y que esa luz AMILCAR ,incluso en
ResponderBorrarla última mirada,su morada no nos
falte...un abrazo .j.r.
Que esa luz nos guíe y lleve hasta al final, amén. Gracias José Ramón. Un abrazo.
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