Me he quedado pensando en el silencio,
sentado en soledad y sin espacio
sobre la calva de mi propio enigma,
la cabeza apoyada en una palma,
el codo en la rodilla,
únicamente cuerpo, únicamente,
sin nadie que reciba mi estrechez y mi miedo
ni la tímida luz de mi soberbia.
He sentido que estoy en la baranda
inútil de la espera,
junto a la lejanía en la que el cielo
deja su transparencia detenida.
Amílcar Luis Blanco (Pintura de Michel Parkes)
Dejarse llevar por el silencio desde la mirada perdida, observando el momento... el entorno... volando en los sueños... abrazando la melodía del silencio...
ResponderBorrarUn beso.
Interesante cuadro y más interesante aún tu poema que lo describe y pondera...A veces nos detenemos en nuestras ideas cerradas,quietas,soberbias y limitadas,sin ser capaces de ir más allá, para ver e intuir tras el horizonte nuevos y reales paisajes...
ResponderBorrarMi felicitación y mi abrazo grande en esta tarde del sábado,Amílcar.
M.Jesús
María, hay una inmanencia con el silencio, un magnetismo también,lo has captado tal como lo sentí. Gracias por tu comentario. Un beso.
ResponderBorrarMaría Jesús, el otro aspecto del silencio es que representa la incomunicación, la perplejidad de no poder ir más allá de uno mismo, que es lo que he querido expresar también y tú has captado del poema. Un abrazo.
ResponderBorrar...HERMOSO BARANDAL AMILCAR CON EL
ResponderBorrarTIEMPO A TIEMPO OTRAS NO TANTO
ME HUBIERA GUSTADO PRESERVAR MAS
Y PULSAR CON SUS LATIDOS EL PROPIO
ES DIFICIL PUES EL SE ACERCA ,ACA
Y ALLA Y NOS DEJA ...A VECES
HASTA RESPIRAR...
SALUDOS Y UN FUERTE ABRAZO :
J.R.S.
Muy bello tu poema, Amílcar, y te imagino como el pensador de Rodin, en la misma pose, pero pergeñando tan sabios y hermosos versos...
ResponderBorrarBesos, querido amigo.
Gracias, queridísima amiga Mayte. El pensador de Rodin podría perfectamente ubicarse en la misma línea que este cuadro. Muchos besos para vos, amiga querida.
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