Seguidores

Translate

viernes, 4 de noviembre de 2011

La verdadera cenicienta


La vigilia voltea la penumbra
y ella viste su cuerpo de fulgores.
Su voluntad alumbra
con tareas las penas y dolores.
Partirá de sus manos un zapallo
de soledad para almorzar sabores
hechos bajo la sombra de su tallo
y jamás la carroza con su paje
Y dolerá en su mano cada callo
cuando de tanto hacer su piel se aje
No habrá zapatito de cristal
que haga excepción para burlar las leyes
de la magia del bien para su mal,
ni consecuente príncipe, ni reyes,
ni hadas que la puedan redimir
de limpiar y fregar la luz del día
de la diaria ceniza del vivir
en el silencio de la medianía.
La ruda luz voltea la esperanza
y el equilibrio lento del castillo,
aleja el sueño lerdo de la danza
y denuncia sus párpados sin brillo.
La verdadera cenicienta viene
de siglos de trabajos y cadenas
con eslabones arduos y mantiene
sus ardientes y sórdidas condenas
en la carne doliente y castigada,
en un gesto de ninfa sosegada,
en conversar a solas con sus penas,
desnuda, toda fuerza, revelada.

Amilcar Luis Blanco (Pintura "El descanso de la criada" de Eduardo Sívori)

4 comentarios:

  1. Fidedigno y poético retrato de esa cenicienta de nuestros días y de tiempos precedentes aún más, que se sacrifica por el bienestar familiar y que es madre o esposa o ambas dos, abnegada y entregada a sus quehaceres y que escasas veces recibe recompensa.

    Un poema muy justo, tierno y bello, mi querido Amílcar, Poeta de corazón pleno.

    Mil besos y disfruta mucho del fin de semana, querido amigo.

    ResponderBorrar
  2. Precioso homenaje a la mujer sencilla,trabajadora y falta de medios económicos,que le proporcionen la realización de un sueño.
    Te entregas en tus letras con cariño,con sencillez y belleza a esa mujer digna,valiente y abnegada,que recibe del cielo su fuerza y su coraje...y quizá ni ella misma lo sabe.
    Mi felicitación y mi abrazo grande por tu solidario,entrañable y magistral poema,Amílcar.
    M.Jesús

    ResponderBorrar
  3. Gracias, querida Mayte, por haber entendido lo central del poema y acompañar el sentimiento que lo inspiró. Un enorme beso para vos y mi deseo de que tengas un feliz fin de semana, lo menos ceniciento posible.

    ResponderBorrar
  4. Querida Majecarmu, gracias por leerme y comprender la tragedia de la mujer sin medios que recibe su fuerza, sí, seguramente, del cielo como tú dices. Un abrazo.

    ResponderBorrar

Los comentarios son bienvenidos pero me reservo el derecho de suprimir los que parezcan mal intencionados o de mal gusto